El Supremo confirma la expulsión de la Guardia Civil de un sargento que divulgó secretos en Internet

El Tribunal Supremo ha confirmado la sanción de expulsión de la Guardia Civil del sargento primero Joaquín Parra Cerezo por insertar en una página web documentos internos del Servicio de Información del instituto armado sobre detonadores de la banda terrorista ETA y sobre medias a adoptar en caso de amenaza terrorista.

La Sala de lo Militar del Supremo ha confirmado que el sargento Parra cometió una falta muy grave de "violación del secreto profesional cuando perjudique al desarrollo de la labor policial".

En abril de 2010, el sargento que ahora será definitivamente expulsado difundió en Internet, como noticia, una información titulada: "El Gobierno no ha mejorado la seguridad de los cuarteles porque ETA no quiere causar víctimas civiles" en la que hacía mención de un informe interno según el cual ETA no quería causar víctimas en las viviendas cercanas a los cuarteles. Parra, amparado en una asociación profesional denominada Independientes de la Guardia Civil, deducía de ese informe que el "gobierno socialista" no quería invertir en medias adicionales para la seguridad de los cuarteles.

En otro comunicado, insistió en que el "gobierno socialista no da un duro para la Guardia Civil porque tiene que darlo todo para los Mossos y para la Asociación Unificada de la Guardia Civil y los sindicatos UGT y Comisiones Obreras a cambio de pedir el voto para el PSOE en las próximas elecciones".

Algunas de esas informaciones, en las que también se mencionaba el funcionamiento de nuevo sistema de temporizadores utilizados por ETA fueron reproducidas por agencias de noticias y algunos medios de información general citando fuentes de la asociación de la Guardia Civil.

La Sala de lo Militar explica que el deber y la obligación de guardar secreto profesional se recoge en al ley de Cuerpos y Fuerzas de la Seguridad del Estado y los guardias civiles están sujetos a la legislación general sobre secretos oficiales.