Falta ritmo

Con la cantidad de asesores, comunicólogos y gente con estudios que rodea a los candidatos, a nadie se le ha ocurrido hacer un flashmob, En resumen, una performance que trata de sorprender a los transeúntes realizando una coreografía multitudinaria en plena calle y sin avisar. Un fenómeno en auge en Youtube desaprovechado en esta campaña. Una pena: el mismo Jordi Hereu, que se confiesa bailongo en su vídeo promocional —digno sucesor de la samba de Joan Clos—, habría ganado un puñado de votos si hubiera montado una coreografía espontánea en plena plaza de Sant Jaume al ritmo de, por ejemplo, I will survive.

Ha tenido que ser ICV de Sant Feliu la que optara por poner algo de ritmo a esta sosa campaña. Un notable ejercicio de voluntarismo en el que un centenar de ecosocialistas bailan al ritmo de un popurrí bastante animado, ante la sorpresa de los sanfeliuenses. Que cunda el ejemplo para hacer más llevadera esta última semana de campaña: Xavier Trias podría marcarse unos bailes sosegados con Halleluja, de Häendel. Y para el PP de Alberto Fernández, una de Georgie Dann: El negro no puede.