Gallardón consigue reunir a González y Aznar en plena campaña electoral
González: "Los gobernantes deben crear proyectos que incumban a los que les votan y a los que no".- Aznar: "No dejemos nunca que la democracia y la libertad se conviertan en un arcaísmo vacío".
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha conseguido este 15 de mayo lo que casi nadie había podido: los expresidentes Felipe González y José María Aznar compartieron tribuna de oradores. Ambos recibieron sendas medallas de oro de Madrid como reconocimiento de su tarea para llevar a España por la senda democrática. El reconocimiento también era para los dos anteriores expresidentes, Leopoldo Calvo Sotelo, ya fallecido, y Adolfo Suárez, cuya enfermedad le impide participar en ningún acto.
Aunque González y Aznar estuvieron juntos en este acto solamente, que reunió a cientos de figuras relevantes de la vida madrileña, ambos pusieron de manifiesto sus visiones diferentes de la política e incluso de España. El expresidente Aznar hizo un discurso sobre la democracia, en principio en abstracto, pero que muy bien podía aplicarlo a la visión que él tiene de España. También de los peligros que habría que evitar. "No dejemos nunca que la democracia y la libertad se conviertan en un arcaísmo vacío", dijo Aznar. "No hay democracia sin nación. Hay democracia española porque hay nación española", concluyó.
De la nación española también habló González aunque desde otra perspectiva. "El reto de los gobernantes debe dirigirse a construir un espacio público que a todos ilusione y eso significa tener en cuenta la pluralidad de las ideas, de los sentimientos, de las identidades y de la complejijdad de intereses", declaró. También en el manual de González entra gobernar tanto para los que "te votan como para los que votan a otros".
Aznar pronunció, delante de Felipe González, una alocución sobre los límites intraspasables del poder. "La democracia tiene de habilitación como de límite al poder, y si se pierden los límites, se pierde la democracia. Límites objetivos, fijos, infranqueables, indisponibles. Límites verdaderos, ciertos. Límites que no se pueden traspasar, para todos y para siempre. Democracia es poder y también no poder", disertó.
El acto ha permitido al alcalde aparecer junto a los dos expresidentes a los que ha saludado con un abrazo, que ha sido un tanto forzado con el socialista. Los dos expresidentes se han felicitado mutuamente en sus discursos: "Mis más sincera felicitación a Felipe González cuyos méritos también son reconocidos en este acto". El presidente de honor del PP ha mandado un mensaje indirectamente a Cuba al concluir su intervención cuando ha saludado a "todos aquellos que sufren la tiranía y la opresión en cualquier lugar del mundo y en especial donde la democracia se defiende y se conquista en español".
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