La de cuatro años está embelesada con el bodorrio. En mala hora se lo dije: “¡Mira en la tele! ¡Se ha casado una princesa!”. No pestañeó en cinco minutos de crónica del informativo. Definitivamente, de mayor quiere ser princesa. Y casarse. Eso lo primero. Con vestido con cola. “Como éste”, señala el de Kate Middleton. Un metro y poco depersonita me echa en cara que le haya estado diciendo que las princesas son cosa de cuentos y disfraces. “Son de verdad. También sale en el periódico”. Está indignada. Si mis abuelos republicanos levantaran la cabeza…
- Ser guapa, tener un vestido y darse besos en la boca con tu novio.
- Vaya, qué suerte. ¿Y qué hacen las princesas?
- Se caaaaaaaaaaaasaaaaaaaaaan, ¿no ves la tele?
- Sí, pero algo harán cuando no se están casando.
- Son guapas.
- ¿Y de qué trabajan?
- Aix –suspira- de guapas.
- ¿Y si un día están feas?
- ¿Que qué pasa si un día no están tan guapas?
- Oye, mirándolo bien: tu eres guapa reguapa, tienes vestidos y el otro día me dijiste que te diste un beso en la boca con Fulanito…
- Claro, es que soy una princesa.
Los mayores nos declaramos a favor o en contra. Discutimos si las monarquías tienen lugar en un mundo 2.0. Vemos o no la retransmisión de la Windsor wedding. Criticamos a los que no hacen como nosotros. Cuestionamos tanto fasto, con la que está cayendo. Lo analizamos desde el punto de vista político... No es plan, ya habrá tiempo, de explicarle el papel de las monarquías. Históricamente y hoy día. Cuánto cuestan al erario público. Cómo vivió y acabó Lady Di. O el foco bajo el que vive en España el heredero al trono y la multitud de rumores que circulan sobre Letizia y que nunca sabremos si son ciertos.
La enana quiere ser princesa. Guapa. Tener un vestido. Y darse besos en la boca con su novio. ¿Y quién no?
No, los niños quieren ser Messi o Cristiano Ronaldo. O sea vivir jugando toooooda la vida. Hay las mismas posibilidades de que ellos o ellas lo consigan, pero no importa, ya habrá tiempo de darse cuenta de ello. Por el momento que sueñen que todos hemos crecido con eso y tampoco hemos salido tan mal. En mi caso he acabado odiando el fútbol y republicana convencida, pero a mis hijos los dejo que disfruten con ello.
Para mi es muy importante que desde pequeños conozcan el mundo tal y como es. Que vean princesas por la tele... vale. Pero tambien que vean niños que no tienen comida en su plato y que empiecen a valorar lo que tienen ellos y que les entre ganas de ayudar y compartir. Solo asi podran ser buenos ciutadanos, concientes y tener una buena etica cuando sean mayores.
Pues la mía, que se llama Catalina, está de lo más identificada. Aunque ella sólo quiere ser princesa para andar en carroza.
Eso serán las niñas catalanas que huyen de Esquerra republicana y no quieren parecerse a la Rahola, porque en mi pueblo ...las niñas ya no quieren ser princesas y a los niños les da por perseguir, el mar dentro de un vaso de ginebra, pongamos que hablo de Madrid...
No, claro que no quiero ser princesa, ni de coña quiero ser princesa; estar cuatro pasos por detrás del príncipe, cno ese vestido merengue, y con todas las tonterías que dicen de las princesas, esas que leen las crías pequeñas, esas que dicen que hay un príncipe para ti que te rescatará porque las princesas son taaaan sensibes, tan delicadas...No, no quiero ser princesa.
son los padres los que quieren que sus hijos sean messi y sus hijas princesas, los que marcan la diferencia, los que ven la boda real en la tele... que esperais de vuestros hijos?
Nos hace gracia leer que la máxima aspiración de una niña es ser princesa para estar guapa, tener vestidos y un principito que la salve. El problema es que son los educadores junto con los estimulos "sobre lo correcto para cada sexo" quienes crean estas espectativas a las niñas. Niñas que luego crecen y no cambian de expectativas, sólo las adaptan a la realidad: mi fin estar mona, mi meta ser la mujer más deseada y ser mama. Luego nos llevamos las manos a la cabeza cuando oímos que otra mujer a muerto a manos de su esposo, que las mujeres no aparecen en las estadísticas relativas a puestos de responsabilidad, que cobran un 20%, que son las principales destinatarias de acoso sexual, principales afectadas por la anorexia y la bulimia y un largo etcétera. Así nos va con tanto cuento...
La monarquía nos cuesta 18 céntimos de euro...vamos una "miseria".Hay repúblicas, como la de Francia que les sale más cara.En cuanto a ser princesa...después de ver los cuentos de Disney..todas las niñas quieren, aunque luego se hacen mayores y ven que el príncipe azul no existe.
Mi sobrina que tiene 4 años recien cumplidos desde hace dos años quiere ser princesa, estos días no la he visto y por eso no he podido mostrarle la boda "real" - jejeje pero ya la complací regalándole una corona de utilería metàlica que se pone para ser princesa, lo malo es que mi otro sobrino se la ha quitado y la usa para ser "rey" - el crío solo tiene 5 añitos, pero con tal que no sea "princeso"--- todo bien!
Hala!! O sea que por que una niña le guste soñar con de mayor ser guapa y casarse con un vestido blanco, además implica que esté abocada a ser una mujer maltratada y bulímica!!! Vamos por dios, esos son los comentarios que me parecen más machistas de todos. ¿O es que no puede ser guapa y femenina y además directiva de una compañia, médico o diputada????!!!
Yo no recuerdo qué quería ser cuando era pequeña. Ahora soy directiva y madre. Mi hija, de niña, decía que sería princesa y se casaría con un príncipe. Creo que todas las niñas que han crecido con los videos de Disney, lo querían. Ahora es arquitecta, republicana, no se ha casado y su novio no es príncipe. Todo se soluciona cuando crecen.
Clara, es un fenómeno el de tu hija que no entiendo.... y es cierto, mi sobrina pasó por su época rosa, incluso tuvo una guitarra eléctrica rosa.... y sus padres son como vosotros, que ni por asomo se podría intuir eso de sus niñas... pero es, y sigo flipando con el tema. Yo no tuve éspoca rosa, ni princesa, pero sí que de mayor o bien quería tener una mercería (quizá era mi parte cursi) o bien decía que quería ser caminoera... o sea, empanada como sigo ahora.
A ver si ahora las crias no van a poder ni soñar con ser princesas de cuento con 4 años. Es que nos encanta rizar el rizo. Ya tendrá tiempo de aprender que las princesas de ayer acaban siendo las superwoman del mañana. Que tendrá que acabar sienso supermadre, supertrabajadora y superamadecasa, y además con el listón bien alto.QUE VIVAN LOS SUEÑOS!!
Así es la vida, yo prefiero que quieran ser princesas y ya veremos como renovamos el concepto princesa. La opción HADA me gusta un poco más y es más acorde con la realidad, como dice una amiga mía madre y trabajadora: "Soy hada, hago milagros" que es un eufemismo para no decir "me rompo los cuernos" o "me parto el lomo". Messi me cae bien pero puestos a buscar modelos yo prefiero ser princesa y ya veremos ¿qué hacen las princesas?
Otra opción es el modelo Shakira... pero cuando mi primogénita de seis años la vio en una portada, "vestida normal" y del brazo de Piqué andando por la calle, se le rompió todo el encanto. "Mamá yo quiero ser como Shakira pero cuando canta el waka, no normal" y ahí estamos... construyendo modelos de éxito... cantante, princesa.... ni física nuclear, ni filósofa... ahí falla la campaña mediática.
En la boda había dos clases de invitados. Los que asistieron invitados por parte del novio, después de la boda volvieron a su vida Real (de realeza), y los que iban por parte de la novia, volvieron a su vida real (de realidad)...
mi hija tira más por los altos vuelos: unas veces dice hada, otras que es un pájaro, o una mariposa, o un ángel. El caso es pasarse el día por las nubes :-)Son pequeñas (la mía tiene casi 4 años) así que si no dejamos que sueñen libremente ahora ¿cuándo lo van a hacer?
Analiza la filosofía de fondo de todos los cuentos Disney. ¿Qué tienen en común? ¿Qué transmiten a las niñas? Lo importante es ser guapa y llevar vestidos bonitos para encontrar a un hombre apuesto que nos salve del apuro y nos haga feliz. Si los cuentos transmitiesen otra serie de valores, las mujeres dejarían de basar gran parte de su autoestima en el físico. ¿Que qué tiene que ver esto con la anorexia y la bulimia? vamos... la respuesta es evidente. ¿Por qué te crees que afecta mucho más a las mujeres?. Por los modelos que la sociedad establece de la mujer adecuada (revistas, cuentos) ¿Que tiene esto que ver con que sean o no directivas? pues en que el modelo de éxito es la belleza y la complacencia del hombre, en lugar del espíritu de superación. ¿No te extraña que ningún cuento fomente ese tipo de valores? Este es el problema de la desigualdad entre sexos. Todo el mundo quiere igualdad y no profundiza en las causas de la desigualdad, sino que la perpetúa.
Hay que educar en valores, no en roles. Las niñas ya no quieren ser princesas ... lo cantaba Sabina el siglo pasado.Por cierto, son princesas ó plebeyas ó princesas/plebeyas.???
Ser princesa no necesariamente representa el lujo y la perezas. Perfectamente, los padres podemos convertir ese sueño en algo distinto: ser madre...ser profesional...cumplir los propios anhelos...la gracia está en jugar con la metáfora...saludos http://www.papaenrodaje.cl
Rocio: Te doy la razón con lo de los cuentos, evidentemente los cuentos tradicionales, en los que se basan muchas películas disney muestran un modelo de mujer que no queremos perpetuar actualmente. Peron o estoy de acuerdo en que una mujer que se preocupa de su aspecto fomente la desigualdad. Quiero decir, que tampoco nos tenemos que volver locos si a una niña le gustan las princesas (la tal Katie es una princesa moderna que no tiene mucho que ver con la cenicienta), le gusta vestirse de rosa y ponerse lacitos en el pelo. Creo que eso es totalmente compatible con que además le guste jugar al futbol y le interese la astronomia. No creo que haya que estar en contra de todo lo que huela a "femeneidad", que no creo que tenga nada de malo, los modelos están cambiando y de hecho son los hombres los que se están volviendo más "femeninos" por asi decirlo, se preocupan más de su aspecto, se depilan y van a la peluquería a menudo. Y a mi me parece perfecto.
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Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.