Juicio contra un alcalde por gastar 6.098 euros con el móvil oficial

El alcalde de Puebla del Río (Sevilla), Julio Álvarez (PSOE), que es juzgado desde hoy por gastar con su móvil oficial 6.098 euros en llamadas a una mujer, ha negado que hiciera un uso indebido de este teléfono porque la persona a la que llamaba no era su novia, sino una vecina con "graves problemas".

El juicio al regidor y al entonces edil de Obras y Servicios de La Puebla del Río, Juan Carlos Benítez, por presuntos delitos de malversación de fondos públicos, falsedad documental y tentativa de ocultación de documentos, ha empezado hoy en la Audiencia sevillana con la constitución del jurado popular y los alegatos previos.

Álvarez, que declarará mañana como acusado de gastar 6.107 euros con su móvil oficial en llamadas privadas, de ellos 6.098 euros a su presunta novia, ha dicho a los periodistas que volvería a actuar igual "una y mil veces", pues era "un caso humanitario" y de "ayuda a una persona que estaba pasando por un caso de malos tratos".

Ha manifestado que en el juicio se va a "quitar de encima esta mentira" vertida sobre él, pues las llamadas, entre septiembre de 1999 y febrero de 2001, las hizo en el ejercicio de su cargo.

Según el alcalde, eran a una vecina que estaba sufriendo "graves problemas particulares" y, como alcalde, se sentía en la "obligación" de llamarla y volvería a hacerlo "mil veces si fuera necesario, porque toda ayuda en estos casos es poca".

Ha insistido en que en ningún caso se trataba de una novia, aunque tuvieron una relación "con 14 o 15 años" pero nada más, y que "se ha manipulado todo" con esa falsa afirmación.

Ha declarado que lleva casado 26 años y tiene tres hijos, y que sólo hacía esas llamadas a esta persona con el móvil oficial una vez que el psicólogo municipal y el cabo de la Policía Local, al conocer el problema, le pidieron que como alcalde la ayudara.

"No lo dudé, ni lo dudaría ahora", ha aseverado Álvarez, quien, preguntado por las veinticinco llamadas realizadas en un Día de San Valentín, ha dicho que "eso es una manipulación interesada" y que no llevaba la cuenta de las llamadas, sino que cada vez que esa persona necesitaba hablar con él, ella le telefoneaba o bien la llamaba él.

Ha subrayado que pidió al Interventor un informe sobre los gastos y que, "por honradez y por ética", devolvió todo el dinero al Ayuntamiento, a pesar de que, según él, hizo un "uso absolutamente debido" de ese móvil oficial y volvería a "hacer lo mismo siempre".

Ha recalcado que su función como alcalde era "sacar a esa persona del pozo donde estaba" y que "en cosas tan graves uno no sabe muchas veces si está usando un móvil u otro, y no se para a pensar en eso".

El alcalde ha añadido que "es absurdo pensar" que era su novia, pues en ese caso "no se trataría de hablar con ella diez veces al día", sino de quedar y verse, pero que sólo era una ciudadana con problemas a la que pretendía ayudar, por lo que hizo "en todo momento el uso debido que tenía que hacer del teléfono".

"Si hubiera sido mi novia, cómo voy a llamarla a las tres de la mañana con mi mujer y mis hijos al lado", según Álvarez.

Sobre varias llamadas a un teléfono erótico, ha asegurado que él no las hizo y que "es irrisorio, son por 8,50 euros" y posiblemente fuera alguno de sus hijos, entonces adolescentes, al verse que es sólo "una curiosidad", el clásico "descolgar y volver a colgar".

La Fiscalía ha pedido para el alcalde cuatro años y nueve meses de cárcel, y la acusación particular, que ejercen IU y el Partido Independiente de La Puebla, seis años y nueve meses.