El Gobierno vasco confirma que ETA intentó atentar contra Patxi López

La portavoz del Gobierno vasco, Idoia Media, ha confirmado hoy la información de que ETA tenía planeado atentar contra el lehendakari, Patxi López, aprovechando los actos de homenaje celebrados en el primer aniversario del asesinato del inspector Eduardo Puelles, el pasado 19 de julio.

"Lo primero que he hecho ha sido pensar en todos los amenazados que viven en el País Vasco, en esa gente que por tener ideas o ejercer una profesión o defender que su empresa tire para adelante viven bajo la amenaza del terrorismo", ha asegurado López desde Inglaterra -donde se encuentra de visita oficial-. López reiteró que el Gobierno vasco mantendrá su "firmeza" para combatir al terrorismo de ETA y su "determinación" para conseguir que se abra "un nuevo tiempo" en Euskadi, alejado de "todos aquellos que quieren imponer con el totalitarismo sus planteamientos".

Asimismo, el lehendakari ha recordado que el actual Gobierno vasco "nació bajo la amenaza directa de ETA", lo que le convirtió en "objetivo militar prioritario" de su actuaciones. Por su lado, Mendia ha señalado que la reacción del lehendakari ha sido de "tranquilidad y serenidad" al conocer esta información, que el Ministerio del Interior trasladó al consejero vasco de esta cartera, Rodolfo Ares, quien a su vez se lo comunicó a López.

La reacción del lehendakari, según ha relatado Mendia, ha sido la misma que en ocasiones anteriores "en que también ha sido objetivo de ETA", como cuando era líder de los socialistas vascos: "Tranquilidad y serenidad, y con las ideas muy claras de seguir con la misma política antiterrorista de tolerancia cero". En definitiva, ha apuntado Media, de "ningún ápice de cambio" pese a la amenaza terrorista.

Este no era el único objetivo marcado por la dirección de la banda terrorista al comando Otazua desmantelado el martes de la semana pasada en Vizcaya por la Guardia Civil. El exdirigente de ETA Mikel Carrera Sarobe, Ata, había planeado que este comando atentara también contra las torres KIO de Madrid mediante la colocación en sus inmediaciones de un vehículo cargado de explosivos. El atentado estaba fijado para los primeros días de 2010, pero fue frustrado gracias a la localización de un almacén de explosivos en una vivienda de la localidad portuguesa de Obidos.