John Galliano busca refugio en el desierto de Arizona

Le espera un juicio por antisemitismo en París. Le acaban de despedir de Christian Dior. Ha dejado de ser el niño bonito de la moda. Próxima parada: El desierto de Arizona. En concreto The Meadows, el centro de desintoxicación y rehabilitación de moda entre aquellos que como John Galliano buscan refugio y quizá cura a una espiral de alcoholismo y otras adiciones. Porque el modisto llega al centro como casi todos los que allí acuden, con la recomendación de amigos y ex alumnos de este centro. En su caso Naomi Campbell y Kate Moss, esta última modelo que pasó por allí en 2005 después de que fuera sorprendida en cámara esnifando cocaína y se ganara el apodo de Coca Kate. Ambas animaron a Galliano a ingresar en este centro que tiene 35 años de historia y un pedigrí de más de 18.000 pacientes que han utilizado de un modo u otro su programa de desintoxicación que también cuenta con sedes en Texas y Dakota, todas ellas en Estados Unidos.

Junto con la clínica Betty Ford y Promises , en Malibú; The Meadows, en las proximidades de Phoenix, es uno de los centros de rehabilitación de más prestigio en Estados Unidos y si el primero parece el preferido de los músicos (Ozzy Osbourne y Keith Urban) y el segundo, el más visitado por los actores (Robert Downey Jr., Mel Gibson, Matthew Perry y Ben Affleck entre otros pasaron por allí), The Meadows cuenta con un libro de visitas más variado que incluye a figuras de la moda (Donatella Versace, Elle McPherson), adictos al sexo como David Duchovny, Mike Tyson o Eric Benet; a la bebida, tipo Amy Winehouse, RobbieWilliams o Elton John, o a todo en general como Whitney Houston o Britney Spears. Por algo The Medows se autodenomina un centro para pacientes con "desórdenes múltiples".

Con un precio que se calcula en 3.500 euros la noche, el centro acepta pacientes internados para su programa en 12 pasos que incluye sesiones de grupo o intensivas, asesoría espiritual y nutricional o sesiones de psicoterapia, de yoga o acupuntura. Galliano deja detrás suya una carrera de 14 años en Dior como uno de los modistos más admirados de su generación y en los últimos días uno de los nombres más odiados tras los comentarios racistas y antisemitas que profirió durante una borrachera y que quedaron grabados en un vídeo ahora divulgado en Internet en el que se le oye decir "amo a Hitler". Aunque el artista se ha disculpado, Galliano tendrá que pasar por los tribunales en Francia donde se enfrenta a una posible condena de 6 meses de cárcel y una multa de 22.000 euros. También está en el aire su futuro y más en concreto el de su última colección para Dior, que puede sufrir el mismo final que el modelo que había diseñado para Natalie Portman para los Oscar. La actriz israelí ganadora de la estatuilla el pasado domingo prefirió lucir un modelo de Rodarte en lugar de Galliano en la alfombra roja y posteriormente expresó su disgusto ante las palabras del gibraltareño. Lo mismo dijo el también judío Karl Lagerfeld, quien expresó su furia ante las declaraciones de Galliano, unas palabras que el modisto demandado asegura que se vio forzado a decir.

En The Meadows, Galliano, de 50 años, podrá también optar por un programa de terapia artística que le aleje del alcohol pero mientras está en el centro tendrá que dejar en la puerta gran parte de ese estilo tan personal suyo que ha contribuido a su fama. El centro no acepta las prendas provocativas en sus pacientes y recomienda un vestir "conservador" de vaqueros, chándal, zapatillas de deporte y camisas o camisetas siempre que no tengan grabados mensajes o imágenes sugestivas. Tampoco se les permite a los internados más de 200 dólares en metálico, una cifra ínfima para un modisto cuya línea de moda supuso el pasado año un 4 por ciento de los 21 millones de euros en ventas que facturó Dior el pasado año.