El PSE se aleja del PP al valorar a Sortu contra la 'kale borroka'

La respuesta de Sortu contra la violencia que suponen los últimos actos de kale borroka en Vitoria no ha pasado desapercibida para el PSE-EE, que aprecia el gesto como "un pasito más". De hecho, los socialistas se desmarcan de su socio, el PP, que sigue viendo "más de lo mismo con algo de maquillaje". Desde el otro lado, el polo soberanista se fija críticamente en "las detenciones y torturas" que considera "inadmisibles ahora" en pleno período de tregua.

Para el portavoz parlamentario socialista, José Antonio Pastor, el comunicado del jueves de Sortu va en la línea del discurso abertzale en el Palacio Euskalduna. "Es verdad que no es exactamente lo que habíamos pedido, pero es verdad que es un pasito más y que responde no a otra cosa, sino a la exigencia democrática del Estado de Derecho". El PP discrepa. Para su presidente vasco, Antonio Basagoiti, algunos nos vendieron que la aparición de Sortu supondría el final de ETA y la violencia callejera, pero nada de eso se ha producido".

Para el PNV tampoco ha pasado desapercibida la reacción de Sortu. Joseba Egibar lo ve "lógico y coherente con los estatutos al rechazar cualquier acto de violencia callejera con independencia de su autoría, ya que no se sabe exactamente si han sido actos de kale borroka o qué ha sido", señala.

En el pronunciamiento que hicieron ayer varios partidos se mira, sin embargo, hacia la legalización de Sortu. Desde el PNV, Egibar cree que el informe de la Abogacía sobre Sortu diciendo que se asiste a un "producto o subproducto de ETA", está repleto de "fabulaciones" que suponen "un insulto a la inteligencia de la ciudadanía". EA lo comporta al asegurar que esta demanda "es jurídicamente débil".

A su vez, la izquierda abertzale, Aralar, EA y Alternatiba valoran las últimas detenciones de miembros de ETA asegurando que "no aceptamos por razones políticas ni situaciones como la incomunicación ni la aplicación de la más brutal violencia con objetivos políticos". Estas fuerzas presentaron ayer un manifiesto en favor de movilizaciones, junto a sindicatos vascos. Para sus promotores, "las redadas son premeditadas, bien calculadas y utilizadas con claros objetivos políticos", ya que "no es casualidad que el Gobierno español actúe con viejas recetas ante cada avance en el proceso".