Desarticulada una red internacional que financiaba grandes plantaciones de cannabis en Europa
Los Mossos d'Esquadra han registrado hoy dos casas de los presuntos cabecillas en la Costa Brava
La policía ha desarticulado una red internacional que se dedicaba a financiar grandes plantaciones de cannabis en Europa. Una empresa dedicada al cultivo de marihuana, un growshop, del municipio de Wijchen, en Holanda, era el eje principal de la organización. Desde allí se vendían supuestamente las herramientas necesarias para el cultivo de cannabis y se blanqueaban capitales. El grupo invertía parte de ese dinero en propiedades en la Costa Brava. Los agentes estiman que han legalizado casi tres millones de euros.
A primera hora de hoy, Mossos d'Esquadra han entrado en dos domicilios que los presuntos cabecillas de la red tenían en Calonge (Girona). Coordinados por el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Sant Feliu de Guíxols, han precintado también numerosas propiedades y han decomisado documentación relativa al blanqueo de capitales, así como dinero, joyas y diversos vehículos de lujo (como un Bentley valorado en 180.000 euros).
Los registros se han repetido simultáneamente en distintas localidades de Holanda, Bélgica, Inglaterra, Chequia y en la isla caribeña de Aruba, en los que han participado unos 250 agentes y fiscales de distintos países. La policía holandesa ha detenido a los líderes de la organización criminal.
La investigación arrancó en septiembre de 2009, cuando se detectó el movimiento de grandes flujos de capitales y fuentes de financiación sospechosas relacionadas con el growshop holandés. Los investigadores descubrieron que la empresa facilitaba productos que servían para el cultivo de grandes plantaciones ilegales de cannabis en Holanda y otros países de Europa. La red funcionaba desde 2002.
A los detenidos se les imputa los delitos de falsedad documental y blanqueo de capitales obtenidos con el cultivo organizado y el tráfico de cánnabis entre 2002 y 2008. También se les acusa de un delito contra la salud pública por haber financiado el cultivo de grandes plantaciones de cannabis en Europa, haber facilitado los materiales necesarios para hacerlo y haber utilizado estos growshops (que son legales en Holanda) como eje principal de la organización.
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