La mano derecha de Artur Mas abandona la política

Artur Mas, líder de CiU y futuro presidente de la Generalitat, ha afirmado que siente como "una pérdida muy dolorosa" la marcha de David Madí, secretario ejecutivo de Comunicación y Estrategia de Convergència Democràtica (CDC). Madí, que abandona la cúpula del partido nacionalista tras haber pilotado la holgada victoria de CiU en el 28-N, deja la primera línea política para dedicarse a proyectos personales y empresariales. Además de Madí, Daniel Osàcar, actual tesorero de CDC, de 75 años, también abandona el cargo en cumplimiento del compromiso que contrajo en 2006 y sin tener relación, según Mas, con su supuesta implicación en el Caso Palau.

Durante la reunión del Consell Nacional de CDC, Mas ha informado de la decisión de Madí y ha leído una carta del propio Osàcar anunciando su marcha. "Las dos noticias han sido acogidas con sorpresa y con una larguísima y extraordinaria ovación", ha asegurado Mas que ha recordado que llevaba trabajando 13 años con Madí. "Ha sido el colaborador más próximo, más valioso y el más querido", ha dicho agradeciendo el tono constructivo de su última campaña electoral. "Ha sido un hombre valiente y brillante".

Mas ha explicado que sabía desde hacía cinco o seis años los planes de Madí de dejar la política. Incluso, éste ha reconocido que si en 2006 Mas hubiera sido investido presidente, "probablemente" se habría ido entonces. "Siento una gran satisfacción por la última campaña. Y este es mi partido, mi proyecto, mi presidente y el suyo será mi gobierno", ha afirmado. Cauto con los planes sobre su futuro, Madí, de 39 años, ha afirmado que entró en política con 17, que le sigue apasionando -"Es una de las dedicaciones más nobles"- y que entroncando con cierta tradición familiar que entiende la política como de "entrada y de salida".

En una jornada de "electricidad emocional", Mas explicó que es consciente de que la marcha de Osàcar se puede interpretar de "muchas maneras" por la existencia del Caso Palau, y su comparecencia en el Parlamente pero ha insistido en que "la estricta realidad" es que él, que tiene 75 años, quiere dedicarse a familia y familia". Mas ha dicho que aún no sabe quién sustituirá a esos dos cargos aunque en principio Madí -"No podía pedirle que siguiera hasta las municipales"- seguirá en su puesto hasta final de mes para acabar de coordinar el traspaso del Gobierno.