Máxima tensión en el Valle de los Caídos entre neonazis y defensores de la Memoria Histórica
Un grupo de cabezas rapadas desobedeció a la Guardia Civil y se negó a abandonar la zona.- Profranquistas y antifascistas se insultan separados por más de 30 antidisturbios
El Valle de los Caídos ha sido escenario este sábado de momentos de máxima tensión por la presencia de grupos neonazis que han acudido al encuentro de los convocados por la Federación de Foros por la Memoria, que reclaman la voladura de la gran cruz del monumento, construido por presos durante el franquismo. Con el recinto tomado por agentes antidisturbios de la Guardia Civil desde primera hora de la mañana, ambos grupos se intercambiaron insultos, gritos y consignas desde ambos lados de la carretera de acceso, separados por los guardias. Dentro se celebró una misa por Franco a la que no permitieron la entrada a los grupos profranquistas.
Pese a que la ley prohíbe los actos políticos o "exaltadores de la Guerra Civil, de sus protagonistas o del franquismo", los grupos neonazis se resistieron a marcharse, pese a que los agentes les conminaron a hacerlo antes de que llegasen los convocados por la Federación de Foros de la Memoria. Envueltos en banderas preconstitucionales, varias personas gritaron: "¡Esto sí es una dictadura!" y "¿Qué pasa con el artículo 20 de la Constitución?" cuando la Guardia Civil les ordenó abandonar la zona.
La mayoría prefirió quedarse a esperar a "los guarros comunistas" y los antidisturbios formaron una frontera humana entre ellos y los partidarios de la memoria histórica y grupos antifascistas, que llegaron en dos autobuses. Durante una hora, a un lado de la carretera se levantaba el puño, y al otro el brazo con la mano extendida. "¡Hijos de puta!", coreaban los neonazis. "¡Madrid será la tumba del fascismo!", les respondían desde el otro lado.
El presidente de la Federación Estatal de Foros por la Memoria, José María Pedreño, cortó por lo sano cuando un grupo comenzó a cantar "¡A por ellos, como en Paracuellos!". Por megáfono, Pedreño les dijo: "No les provoquéis, es lo que quieren. Hemos venido a pedir verdad, justicia y reparación para las víctimas del franquismo". Cuatro intentos después, logró serenar los ánimos. La Federación reclama que se retire la gran cruz del mausoleo, se exhumen los restos de Franco y José Antonio Primo de Rivera para que sean entregados a sus familias, y se convierta el recinto en un museo de la memoria.
Antes de la llegada de los partidarios de la Memoria Histórica, los grupos de neonazis concentrados en el recinto ya cargaban contra ellos. "¿Sabéis cuántos guarros vienen? Se van a enterar", le decía uno de los neonazis a otro. "Franco salvó a España, un respeto", gritaba un hombre que confesaba que viene todos los 20-N, fecha de la muerte de Franco, desde que se acuerda. "El año que viene tenemos que hacernos pasar por guarros para que no nos echen", decía otro.
Ya por la noche, la Falange se ha manifestado "por la memoria histórica falangista" partiendo desde la casa donde nació Primo de Rivera, en la calle de Génova. "El Valle de los Caídos, donde descansa nuestro fundador y hasta donde marchábamos a pie para depositar una corona y mostrar nuestro respeto, se encuentra casi en estado de sitio y está vetado para gente como nosotros", se lamentaban el día anterior en su web. Falange Española de las JONS celebrará un "acto nacional sindicalista". También se convocó un concierto neonazi en cuyo cartel se lee: "Buenas noches rojos de mierda".
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