Condenado a 14 años de cárcel el hombre que golpeó a su esposa en Lleida y culpó a un perro
El tribunal prohibe al agresor acercarse a la víctima en los próximos 16 años y fija una indemnización de 95.000 euros
La Audiencia de Lleida ha condenado a 14 años y 11 meses de prisión a Hassan Chourak, natural de Marruecos, por un delito de tentativa de homicidio al intentar matar a su esposa y culpar a un perro de las heridas. Las lesiones causadas a la víctima fueron tan graves que los médicos que atendieron a la mujer creyeron que estaba muerta. Churak, condenado también por malos tratos habituales a su esposa, no podrá acercarse a ella durante 16 años y además deberá indemnizarle con 95.000 euros.
El tribunal considera "inverosímil" y "ridícula" la explicación dada por Chourak durante el juicio de que fue un perro el autor de las lesiones que sufrió Fátima M., madre de cuatro hijos de corta edad. La sentencia considera probada "la criminal conducta del acusado, focalizada en su esposa, a la que, con su inhumano comportamiento absolutamente injustificable, golpeó brutalmente hasta conducirla al borde mismo de la muerte".
Heridas 'sobrecogedoras'
En el momento de ingresar en el hospital, el 18 de septiembre de 2008, la mujer presentaba un total de 38 heridas "sobrecogedoras" por todo el cuerpo. La entidad de las mismas, a juicio del tribunal, evidencian "un ataque y agresión tan brutal" que incluso en el acto del juicio las médicos forenses llegaron a afirmar que en su larga carrera profesional no habían visto nunca a una persona viva con un cuadro de lesiones semejantes. Una de ellas dijo que el informe se asemejaba más bien al de una autopsia que al de una persona viva. "Aquellas lesiones revestían una gravedad más que suficiente para haber podido acabar con su vida", señala.
Aquel conjunto de gravísimas heridas y lesiones, añade la sentencia, "no fue fruto de un solo y único acometimiento, ni tan siquiera del mismo tipo de golpes, sino de una reiterada y brutal agresión, en la que el agresor se empleó sin piedad en su furioso ataque violento con el único afán de provocar un injustificable sufrimiento antes de acabar con su vida, lo que no consiguió por causas que se ignoran, pero que en ningún caso excluyen su criminal propósito. Tanto es así que persistió en su infame agresión incluso en el mismo hospital, donde continuó golpeándola mientras estaba tendida en la cama".
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