Los administradores del Betis exigen la convocatoria de la junta de accionistas

"El objetivo es la celebración de una junta de accionistas. Que se celebre porque tarde o temprano va a ser así, para que salga una nueva composición del consejo con consenso y transparencia, que es la filosofía que queremos tener". El abogado Juan Manuel Gómez Porrúa, administrador judicial del 52% de las acciones del Betis junto al ex jugador Rafael Gordillo y el economista Luis Ruiz de Huidobro, expuso ayer su prioridad después de que la juez Mercedes Alaya les nombrara en un auto nuevos hombres fuertes del club.

Esta mañana Gómez Porrúa y Gordillo han avanzado en rueda de prensa los próximos pasos previstos tras la anulación de la venta de las acciones de la empresa Farusa por parte del dueño de dicha compañía y máximo accionista, Manuel Ruiz de Lopera, tal y como ordenó la juez Alaya. Ambos administradores confían en que el consejo de administración del club se reúna con ellos entre hoy y mañana para posteriormente convocar una junta de accionistas extraordinaria, después de que se desconvocara la que estaba prevista para el 20 de agosto.

Gómez Porrúa aclaró hoy que si el consejo actual no convoca la junta, acudirían a la magistrada para que fuerce al consejo a ello. La junta de accionistas es vital porque esta renovará los miembros del consejo de administración, órgano que toma las decisiones en el Betis. "Más temprano que tarde ejerceremos esa mayoría del capital social y eso supondrá que el consejo de administración se verá afectado. Al consejo le puede interesar una colaboración antes de que la juez adopte medidas", avisó Gómez Porrúa.

El abogado no se declaró bético pero utilizó un eufemismo: "Siempre he tenido una gran simpatía por el Betis y me preocupan sus resultados". Por su parte, Gordillo descartó su futuro en el club como director deportivo: "Yo lo primero que voy a hacer es sacarme el carné por lógica".