El Parlamento aprueba, con apoyo de PSE y PP, la ley que recorta el sueldo de funcionarios

El Parlamento vasco ha aprobado hoy, con el apoyo del PSE-EE y del PP, y la abstención de PNV, la ley que recoge la bajada de los sueldos de los funcionarios y altos cargos de la Administación Pública Vasca, con el fin de lograr un recorte de cien millones de euros en los gastos de personal. Esta reducción salarial, que ha contado con los votos en contra de Aralar, UPyD, EA y EB, afecta a funcionarios, personal laboral y empleados de empresas públicas vascas, aunque también se reducirán en la misma medida los importes anuales de gastos de personal de trabajadores de centros educativos concertados.

Durante el debate, el consejero de Economía del Gobierno Vasco, Carlos Aguirre, ha defendido la necesidad de estas medidas para "no poner en peligro la incipiente recuperación económica", y para "disminuir el nivel de endeudamiento". Por su parte, el representante del PP Antonio Damborenea ha señalado que su grupo ha apoyado la ley porque, gracias a las aportaciones de su partido, "tendrá efectos menos perjudiciales" que el decreto del Gobierno central, mientras que desde el PNV, Ane Urkiola, ha criticado tanto la forma en la que se ha tramitado el proyecto como su contenido y ha opinado que el Ejecutivo vasco "no tiene credibilidad" para plantear recortes.

El Gobierno Vasco ha logrado sacar adelante esta modificación legal gracias a los votos del PP, cuyo representante, Antonio Danborenea, ha explicado que, a pesar de estar en contra del decreto del Ejecutivo central que obliga a las autonomías a reducir sus gastos de personal, su partido respalda esta reducción en el País Vasco porque "sus efectos son menos perjudiciales que los planteados por Zapatero".

"Lo apoyamos porque hemos negociado y acordado con ustedes (PSE) minimizar el daño que se produce en las nóminas de los funcionarios, que se mantenga la inversión y recortar el gasto corriente", ha argumentado.

José Antonio Pastor (PSE-EE) ha reconocido que estas medidas no son las que más le gustan a su partido, pero ha insistido en que son "las que tocan para avanzar como país", al tiempo que ha explicado que el gabinete de Patxi López seguirá en esta línea con el diseño de un "techo de gasto" para el 2011, de cara a tener "unas cuentas saneadas".

Ane Urkiola (PNV) ha restado "credibilidad" al Gobierno Vasco para plantearlas porque, según ha dicho, ha aumentado su gasto corriente entre enero y mayo en 82 millones de euros, y ha reclamado para el País Vasco soluciones distintas porque su situación económica es mejor que la del Estado.

Además, ha rechazado la forma y el fondo de la ley, por no tener en cuenta los acuerdos con los sindicatos en materia salarial, ni las características de cada uno de los organismos de carácter público a los que afecta.

La portavoz de Aralar, Aintzane Ezenarro, ha dicho que la ley no es buena porque no "da una respuesta adecuada a la situación" y ha replicado al PSE que "tomar decisiones difíciles supondría que desde la izquierda se enfrente a los poderes económicos que imponen estas medidas". Por otro lado, el consejero vasco de Economía, Carlos Aguirre, ha confirmado hoy que el Ejecutivo de Vitoria ha revisado a la baja las previsiones de crecimiento de los próximos tres años, mientras que mantiene la hecha para el presente ejercicio en un 0,5 por ciento. Aguirre ha abierto el debate en el pleno del Parlamento Vasco del proyecto de ley que modifica los presupuestos del 2010 para recoger los recortes de los sueldos de funcionarios de la Administración Pública Vasca y miembros del Gobierno Vasco para tratar de reducir el déficit.

En su intervención, ha explicado que esta modificación legal ha provocado una revisión en las previsiones de crecimiento de la economía vasca para los próximos años. Así, aunque se mantiene en un 0,5 por ciento la previsión de crecimiento para este año elaborada en el mes de mayo, se reduce la del 2011 en dos décimas y se sitúa en 1,6 por ciento, mientras que la del 2012 y 2013 se baja en una décima, y se queda en el 2,1 y el 2,3 por ciento, respectivmente. El consejero ha considerado que, "a pesar de los efectos contractivos" que las medidas que se aprobarán hoy, gracias al apoyo del PP, "van a tener en el crecimiento económico", es "imprescindible" acometerlas porque "van a tener efectos positivos sobre la sostenibilidad del crecimiento económico".