Desierto en invierno, abarrotado en verano
Adif remodeló el apeadero de Castelldefels Playa en octubre pasado e insiste en que los pasos para cruzar estaban abiertos
Mucho tránsito de trenes, pero pocos pasajeros. Es la imagen habitual que ofrece en invierno el apeadero de Castelldefels Playa, a medio camino entre la estación del centro de la localidad y la del municipio cercano de Sitges. Pese al tránsito de trenes, solo se detienen dos convoyes cada hora y, a menudo, de ellos no se ve subir o bajar a un puñado de más de una decena de personas. Es en verano cuando la estación cumple con su cometido: nutrir de transporte público a las playas de Castelldefels, muy apreciadas por su longitud. Las mañanas de verano estos trenes van abarrotados de bañistas, y por la noche de jóvenes con ganas de salir de fiesta por los locales que se apiñan en el frente litoral. Es habitual ver, en los últimos trenes del día, grupos practicando el botellón. Por esta estación pasan los convoyes que se dirigen a la estación de Sant Vicenç de Calders, los regionales que circulan hacia Tarragona y las Tierras del Ebro y los Euromed destino u origen a la Comunidad Valenciana. Todos ellos suelen pasar a una velocidad elevada.
El apeadero es sencillo: tiene una sola vía por sentido. Y hay dos formas de cruzarla: un paso subterráneo y uno superior, únicamente accesible desde el exterior. Una de las vías, en la que paran los trenes que proceden de Barcelona, transcurre paralela a la autovía, lo que provoca que muchas personas crucen las vías para llegar a su destino. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha insistido hoy en que, en el momento del siniestro, las instalaciones estaban "abiertas y en servicio". La estación fue remodelada recientemente. Tan recientemente como octubre de 2009. Adif ha enfatizado en un comunicado que la estación cumple con todos los requisitos legales. La remodelación costó 1,4 millones de euros.
En la mañana de hoy, el paisaje que ofrece la estación es distinto, enrarecido. Desde la acera del andén de la estación, justo en el punto del accidente, se ve un coche de bomberos, recogiendo. Y muy cerca, también una ambulancia de emergencias, que ayuda a un joven hallado cerca del escenario de la tragedia. Al parecer, se trata de un familiar de dos de las víctimas. Enrarecen igualmente el ambiente dos furgonetas de los Mossos d'Esquadra. "Siento decírselo. Con el paso nuevo, con los ascensores... A veces hay que ser imprudente", dice una joven. Un comentario que sugiere lo habitual de que la gente se arriesgue a cruzar las vías. Mientras, numerosos jóvenes, ajenos a lo ocurrido, continúan de fiesta en la playa, de verbena.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.