Vuelve el aeródromo de La Seu

Primero funcionará como aeródromo: su uso se limitará a la aviación privada, deportiva y de emergencias. En una segunda fase podrá recibir vuelos comerciales. El presidente de la Generalitat, José Montilla, inaugura esta mañana el aeropuerto de los Pirineus-La Seu, que dejó de funcionar hace 26 años. El gobierno catalán ha invertido 2,7 millones de euros en la reforma de estas instalaciones aeronáuticas. Esta actuación, demorada en los últimos años por cuestiones económicas, significará un paso decisivo para reactivar la antigua infraestructura, considerada estratégica para el desarrollo económico y turístico de las comarcas del Pirineo leridano y también del vecino principado de Andorra, aunque sus autoridades no hayan participado económicamente en el proyecto.

El aeródromo de los Pirineus-La Seu, situado entre los términos municipales de Montferrer i Castellbó y Ribera d'Urgellet, fue inaugurado por primera vez en 1982 y funcionó con aparente normalidad hasta 1984, cuando acogió el último vuelo comercial. Se cerró por razones técnicas relacionadas con la seguridad y, básicamente, económicas. Hace tres años, la Generalitat compró por 8 millones de euros el 85 % de los terrenos y se hizo con la titularidad de 168 de las 198 hectáreas necesarias para poder desarrollar el nuevo aeropuerto con todos los servicios necesarios tanto para aeronaves como para pasajeros. También aprobó el plan especial que delimitaba el ámbito del aeródromo y preveía la reserva de suelo necesario para futuras ampliaciones.

Las reformas realizadas, a través de la empresa pública Aeroports de Catalunya, han consistido en el acondicionamiento y asfaltado de la pista de aterrizaje, que mide 1.340 metros de longitud y 28 de ancho, reconstrucción de la torre de control y mejora del edificio de servicios, de la zona de estacionamiento de las avionetas y de los centros de gestión.

A partir de ahora, el aeródromo estará preparado para acoger operaciones de aviación comercial y corporativa, así como de aeronaves destinadas a tareas de extinción de incendios. El plan director urbanístico y aeroportuario de la instalación permitirá servirá de base para iniciar la reflexión sobre una posible remodelación global que permita construir, a medio o largo plazo, un nuevo aeropuerto de aviación comercial si se dieran las condiciones favorables para ello, principalmente una gran demanda y la participación de Andorra en su financiación. La Generalitat cifra en unos 112 millones de euros la inversión necesaria para que funcione como aeropuerto comercial de los Pirineos.