Castells admite que la Generalitat gastó "demasiado" en informes
El consejero de Economía defiende que el gasto en este apartado se ha reducido un 25%
Los informes de dudosa utilidad que encargó la Generalitat han vuelto hoy al Parlament. El consejero de Economía, Antoni Castells, ha reconocido que el tripartito gastó "demasiado" en informes redactados por personal externo a la administración. En un duro debate que han protagonizado esta mañana en la cámara catalana Castells y el diputado de CiU Jordi Turull, el primero admitió que en algunos de los informes "el gasto no estaba justificado", pero ha dejado claro. "No se ha despilfarrado". Turull, que a mediados de legislatura lideró el frente de CiU contra los informes, ha criticado al Gobierno tripartito por "tirar" dinero y no saber controlar el gasto de sus departamentos.
"Los que deberán pagar la fiesta, los excesos, y las incompetencias varias del tripartito son los funcionarios, los jubilados, y la gente con dependencia", ha dicho en relación al plan de austeridad de José Luis Rodríguez Zapatero.
No se ha quedado atrás Castells en su respuesta a la interpelación de Turull: "Eso de especializarse en buscar porquería acaba siendo un mal oficio. Ya verá usted, a la larga, que no es el mejor legado que se puede dejar. Entre otras cosas porque, cuando no se encuentra nada, se inventa. Y se acaba uno aficionando", le ha espetado Castells.
El consejero ha comentado el plan de austeridad que plantea la Generalitat, y ha aclarado que los funcionaros catalanes no tendrán un recorte mayor que los del resto del Estado, que verán su sueldo reducido en un 5%. Sobre los informes, Castells ha recalcado que la Generalitat redujo en 2009 un 25% el gasto, y que en los tres primeros meses de 2010 ya se han gastado un 59%.
La polémica por los informes de la Generalitat estalló en 2008, cuando se conoció que el año anterior el gobierno tripartito había gastado 32 millones de euros en documentos, muchos de ellos otorgados a dedo. En 2009 el caso llegó al Parlament y el propio Castells reconoció que había más de 700.000 euros gastados en informes inútiles o que podían ser asumidos por empleados de la administración. Entre los documentos de 2007, destacaban informes sobre el olor de una exposición de Esculapio, otro que hacía el seguimiento de la almeja brillante u otro que estudiaba la creación de una nube tridimensional para adornar una nube romana.
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