Detenido un clan familiar especializado en el robo en hoteles

Agentes de Policía Nacional han detenido a los miembros de un clan familiar especializado en robos con fuerza en el interior de hoteles. Los detenidos cuentan con numerosos antecedentes policiales por los mismos hechos. Se les imputan una treintena de hechos delictivos.

Los delincuentes pasaban horas vigilando los hoteles para conocer sus medidas de seguridad. Seguían muy de cerca los movimientos de los empleados.

La investigación, según un comunicado de la Jefatura Superior de Policía, comenzó el pasado octubre. El aumento de denuncias por robo en hoteles del centro de Madrid puso en alerta a los investigadores del Grupo de Policía Judicial de dicha comisaría. Las denuncias señalaban las pautas seguidas por los ladrones: entraban a robar en aquellas habitaciones que estaban vacías con una palanqueta o con la llave metálica sustraída previamente a su titular. Una vez en el interior de la habitación, se apoderaban de todo lo que podían: dinero, tarjetas, joyas, ordenadores portátiles, reproductores de música y cualquier aparato electrónico. En alguna ocasión incluso se apoderaron de la caja de seguridad con todo su contenido.

Poco a poco, los agentes fueron estrechando el cerco. Averiguaron que los delincuentes, además de estar muy bien organizados, pertenecían todos a un mismo clan familiar de origen chileno.

Después de varias semanas los investigadores localizaron el escondite de la banda, un domicilio ubicado en el madrileño barrio de Santa Eugenia. A mediados de la semana pasada consiguieron arrestarlos. Los agentes registraron la vivienda e intervinieron varios objetos robados.

Los detenidos, un matrimonio y sus dos hijos de 25 y 19 años, han pasado a disposición judicial. Alejandro, el cabecilla, cuenta con más de una decena por antecedentes similares y otros por delito contra la seguridad del tráfico y por infracción de la ley de extranjería. Además tenía cinco asuntos pendientes por robo con fuerza en Madrid, Toledo, Cuenca y Valencia.

Entre los objetos intervenidos hay cámaras fotográficas y de video; teléfonos móviles; ipods; consolas de videojuegos; bolsos de piel; gafas de sol; carteras de piel; relojes, todos de conocidas marcas; tres ordenadores portátiles, seiscientos euros en efectivo y hasta decimos de la lotería nacional.