Alarma en Valls tras registrarse dos presuntas violaciones en cuatro días
Los Mossos d'Esquadra buscan al agresor, un hombre de 1,80 metros, pelo largo y unos 45 años
Dos presuntas violaciones sucedidas en la última semana en Valls (Tarragonat) han desatado la alarma en la localidad. Los Mossos d'Esquadra informaron ayer de que buscan a un hombre de unos 45 años que mide 1,80 metros y tiene el pelo largo como principal sospechoso de ambas agresiones sexuales. El sujeto actúa de forma precavida ya que no se han hallado pistas ni restos biológicos que permitan analizar el ADN del agresor, precisa la investigación. "Se le ha dado máxima prioridad al caso y la Guardia Urbana también se ha volcado con el asunto", dijo ayer el Ayuntamiento de Valls en un comunicado emitido para tranquilizar a la población.
Ambas violaciones se produjeron en circunstancias similares: en días festivos y con víctimas mayores de 30 años que fueron asaltadas en la vía pública. Ello permite considerar a los Mossos que se trata de casos relacionados pese a que no se han hallado pistas suficientes para demostrarlo.
La última agresión ocurrió en la madrugada del pasado domingo junto al puente que une los dos barrios más concurridos de Valls. El agresor abordó a una mujer de unos 35 años cuando salía de trabajar de una residencia geriátrica. La víctima declaró haber sido violada en plena calle pese a las bajas temperaturas registradas.
Amenazas
El hombre aprovechó el escaso tráfico registrado en las primeras horas de un día festivo y amenazó con matar a la mujer si ésta le denunciaba, añaden fuentes policiales. La víctima sufrió un ataque de ansiedad que le impidió recordar detalles cruciales de la agresión hasta horas después, precisaron.
La primera agresión se produjo cuatro días antes, en la madrugada del 6 de enero, día de Reyes, y el relato del suceso parece calcado al anterior: una mujer de unos 40 años fue abordada en la calle por un desconocido que la violó allí mismo.
Pese a ello los Mossos no han hallado testimonios de ninguna de las agresiones tras haber interrogado a vecinos y comerciantes de esas zonas. El cuerpo policial catalán y la guardia urbana de la localidad han anunciado que se ha incrementado la vigilancia en todo el municipio para detener al agresor.
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