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Bono pide una nueva ley electoral que reste poder a las cúpulas de partidos

El presidente del Congreso quiere que sea más rentable ganar el favor de los electores que el del jefe de filas

El presidente del Congreso, José Bono, ha propuesto hoy una reforma de la ley electoral para "disminuir el poder" de las cúpulas de los partidos sobre los diputados elegidos y ha llamado a los políticos a no tener "miedo" de confrontar abiertamente su opinión con su líder, le guste o no a éste.

En un desayuno coloquio organizado en Barcelona por el Fórum Europa, Bono ha apostado por cambiar a fondo la "estructura" de los partidos políticos en general y modificar un sistema electoral que, a su juicio, "conduce sobre todo a reforzar el poder de la cúpula de los partidos, cuando no de uno, dos o tres dirigentes".

No ha detallado cuál sería la mejor fórmula para corregir esta tendencia e incluso ha opinado que implantar un sistema de listas abiertas, como en la elección de los senadores, no resolvería el problema, aunque sí ha apuntado que posiblemente sería pertinente introducir algunos elementos del sistema uninominal británico.

Según Bono, hay que conseguir que "los electos se encuentren más cerca de los elegidos", de manera que, "para cualquier diputado que aspire a continuar, sea más rentable ganar el favor de los electores que el del jefe de filas que hace las candidaturas".

Bono ha hecho un llamamiento a los políticos en general a que "huyan de los intransigentes", así como de los "fanáticos que todo lo uniformizan y que serían capaces de ponernos uniformes a todos", y a que "pierdan el miedo a no respetar los dogmas de la política".

"Hay que huir de los dogmáticos igual que de los corruptos", ha subrayado Bono, para quien "los partidos políticos fueron víctimas del totalitarismo, pero esto no les da bula para tener en este momento comportamientos que no son dignos de aplauso".

Bono ha deplorado la figura del cuadro dirigente que se comporta como un mero cortesano, incapaz de decirle lo que piensa realmente a su máximo líder, por miedo a importunarle.

Bono ha recordado que, a lo largo de su trayectoria, intentó predicar con el ejemplo, si bien ha admitido que, siendo presidente de Castilla-La Mancha, "ser autónomo respecto del Gobierno de Felipe González tenía sus complicaciones y sus consecuencias".

Actualmente, Bono habla con total "confianza" y sin tapujos con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero: "Yo le digo a él, en relación con el Gobierno, todo lo que pienso. Pero ya comprenderán que esto no puede oírlo más que él".

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