El tripartito se conjura para redactar la Ley Electoral en tres meses

La buena noticia es que hoy se constituye la ponencia que redactará la Ley Electoral de Cataluña, la única autonomía que no tiene normativa propia. La mala es la dificultad para que los partidos, sobre todo PSC y CiU, se pongan de acuerdo antes de que acabe la legislatura. Para no defraudar ante la expectativa creada al señalar la Ley Electoral como una de las recetas contra la desafección, los seis ponentes de los partidos del tripartito -dos diputados cada uno, con pesos pesados como Miquel Iceta (PSC), Anna Simó (ERC) y Jaume Bosch (ICV)- se reunieron ayer y acordaron poner sobre la mesa un calendario de tres meses de sesiones para redactar la Ley.

Si en algo hay consenso entre todos los grupos es en que no pueden permitirse dar un espectáculo partidista: si se arremangan es para acabar el trabajo, dicen. Aunque admiten que será difícil. Los partidos grandes se juegan mantener, ganar o perder peso fuera de las ciudades. Los pequeños tienen cierto temor a un viraje hacia un modelo más bipartidista.

Aunque en los últimos días socialistas y convergentes han apostado por el método alemán -con papeletas de doble lista, una con diputados de proximidad y otra de partido-, PSC, ERC e ICV acordaron tomar el informe de los expertos encargado por la Generalitat y la propuesta de articulado como puntos de partida. Los expertos descartaron el método alemán porque se apoya en una distribución de la población homogénea y en Cataluña es desigual.

El Parlament aprobó ayer por unanimidad una moción propuesta por el PP de rechazo a la corrupción. La cámara subraya su apoyo y confianza en las instituciones y los políticos, aunque no detalla medidas para evitar que se repitan casos Palau y Pretoria.