A finales de año 684 municipios de Cataluña vivirán el apagón analógico

Si uno de estos días empieza a verse en su televisor el mensaje: "en los próximos días, este canal solo podrá verse en TDT", no se asuste, no peligra la integridad de su monitor. Pero sí le indicará que ha empezado la cuenta atrás para pasar del sistema tradicional analógico al nuevo sistema digital, y que tiene que estar preparado para no quedarse sin su programa favorito.

Como usted, los habitantes de 684 municipios de toda Cataluña (183 de Tarragona, 177 de Girona y 162 de Lleida y Barcelona respectivamente) cambiarán al nuevo sistema a finales de diciembre tras acordar la fecha exacta con la Generalitat de Cataluña. Todos estos municipios son los que el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio ha incluido en la segunda fase del Plan Nacional de Transición.

José Antonio Quintela, director de la Oficina Nacional de Transición a la TDT, ha presentado en Barcelona los últimos datos disponibles sobre este cambio tecnológico que afecta a todo el mundo. Según explicó, en septiembre pasado, el 88,1% de los hogares catalanes ya accedían a canales de la TDT, la antenización de los mismos superaba el 90% y que el conocimiento del nuevo sistema era casi total, pues ascendía al 98,7%.

En lo que se refiere a Barcelona, Quintela explicó que son tres los proyectos específicos que se están llevando a cabo en esta provincia y que afecta a unos 600.000 catalanes que viven en las comarcas de Osona, Garraf, Anoia, Alt Penedès, Bages y Berguedà. El de Collsuspina que afecta a 49 municipios y a 154.000 ciudadanos, con núcleos como Vic y Manlleu; el de Manresa, que afecta a otros 49 municipios y 104.000 habitantes, con localidades como Berga y Cardona, y el de Sant Pere de Ribes que afecta a 63 municipios y 340.000 habitantes, con localidades como Capellades o Sitges.

El primer cese de emisiones analógicas se produjo en verano en 51 municipios del Maresme y el Vallès Oriental (Barcelona). Según Quintela, el proceso se desarrolló con "normalidad" a pesar de que en zonas del Maresme todavía hay problemas de recepción "que se han ido minimizando" y que atribuyó a las dificultades de transmisión de las ondas en la costa.

La última fase de implantación de la TDT en la provincia de Barcelona culminará el 3 de abril cuando el repetidor de Collserola deje de emitir la señal tradicional, lo que afectará a 4,3 millones de personas del Barcelonés, el Baix Llobregat y el Vallès Occidental. A partir de este día la televisión analógica en España será historia y todas las emisiones serán digitales.