Jackson: "Madonna estaba locamente enamorada de mí"
Un amigo del cantante publica unas cintas en las que éste hace confesiones íntimas: "La princesa Diana era mi tipo de mujer, sin duda alguna"
Tres meses después de su repentino fallecimiento, el rey del pop sigue siendo noticia. Y lo que te rondaré, como dicen en Andalucía. En unas conversaciones grabadas del propio Jackson con un amigo, rabino para más señas, el artista declara estar convencido de que Madonna estaba "locamente enamorada" de él, pero que a él no le gustaba ni pizca. Y no sólo eso: ella estaba, a su juicio, celosa de su éxito. El intérprete de Billie Jean y la ambición rubia se hicieron buenos amigos a principios de los noventa y sus citas se fueron haciendo cada vez más frecuentes. Acudieron juntos a una gala de los Oscar, la única vez que se les fotografió juntos.
Sin embargo, el propio Michael explica en las cintas que nunca se sintió atraído por Madonna. Es más, la consideraba "absolutamente nada sexy". "Creo que estaba sinceramente muy enamorada de mí, pero yo no lo estaba de ella. Hizo muchas cosas completamente absurdas. Siempre supe que no teníamos nada en común", afirmaba el cantante en la conversación grabada por su amigo Rabbi Shmuley Boteach. "No es nada sexy... creo que ser sexy depende de la forma en la que te presentes", añade. Después, el rey del pop continúa afirmado que Madonna era una de las tantas artistas que envidiaba su fama: "Te admiran y tú sabes que eres increíble y maravilloso porque ellos sienten celos... porque les encantaría estar en tu piel. Ella está celosa. Es una chica, una mujer, y creo que eso es lo que le molesta".
No quería envejecer
Michael siguió confesando que se planteó la posibilidad de salir con la actriz Elisabeth Taylor, pero que temía la reacción de la gente y la prensa a causa de los 27 años de diferencia entre ambos. "Sé que si hubiéramos salido juntos, la prensa hubiera sido tan mala y repugnante que nos hubieran llamado la extraña pareja. Se hubiera convertido en un circo y eso lo que me duele de toda esta historia".
Sin embargo, Jackson tenía muy claro quién encarnaba a su mujer ideal: la princesa Diana. "Era muy especial, muy femenina y con mucha clase. Era mi tipo de mujer, sin duda alguna, más aún teniendo en cuenta que la mayoría de las chicas no me gustan. Sólo hay unas pocas que entran dentro de mi molde. Para hacerme feliz busco un molde muy concreto y ella entraba perfectamente dentro de él". También expresa su atracción hacia la que fuera su novia, la actriz Brooke Shields.
En las cintas, el cantante no sólo habla de mujeres, sino que también menciona al líder nazi Adolf Hitler (al que califica como un "excelente orador"), donde declara muy convencido que podría haberle ayudado a rehabilitarse. "Hitler como orador era un genio. Para conseguir cambiar a tanta gente y hacerles odiar, hay que ser un auténtico showman... él lo era". Sin embargo, también afirmó tener el antídoto contra todos "sus males", declarando que "nadie puede ser sólo maldad. A esas personas hay que ayudarlas, darles terapia y enseñarles que alguna vez en su vida hicieron algo mal". El envejecimiento era otra de las cosas que le preocupaban al rey del pop, quien nunca quiso una vida "larga" y consideraba que hacerse mayor era lo más horrendo.
Shmuley acaba de publicar estas cintas en Estados Unidos, recopilándolas en un libro bajo el nombre de The Michael Jackson Tapes: A Tragic Icon Reveals His Soul In Intimate Conversation (Las cintas de Michael Jackson: Un icono trágico revela su alma en una conversación íntima). El amigo y consejero espiritual del artista sostiene que Jackson quería que se publicaran para que el público y sus fans supieran algo más de su vida y le conocieran en profundidad. Son 30 horas de conversaciones registradas entre 2000 y 2001 en las que confiesa sus tormentos.
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