Benach propone una "actividad frenética" de despliegue del Estatuto si el Constitucional lo tumba
El PSC asegura que lo que los socialistas pensaban que podía no ser constitucional ya fue "corregido" en el Congreso
Los partidos políticos catalanes han advertido de que responderán unidos y de forma contundente si el Tribunal Constitucional tumba algunos aspectos del Estatuto como los referentes al término nación o la obligatoriedad de conocer la lengua catalana. En ese sentido, el presidente del Parlamento catalán, Ernest Benach, ha apuntado hoy que "una de las muchas respuestas" que pueden dar las instituciones catalanas a la sentencia del Tribunal Constitucional puede ser una "actividad frenética de despliegue del Estatuto".
"Una crisis de Estado importantísima", es en palabras de Benach lo que puede desencadenar una resolución contraria del alto tribunal. En una entrevista en TV3, Benach no ha desvelado con precisión qué posibilidades baraja en caso de una sentencia adversa, pero ha subrayado que "el plan B se debería discutir con discreción" y no a través de los medios de comunicación.
Si el Constitucional elimina algunos aspectos clave del texto, la situación del Gobierno central quedará seriamente amenazada por la mayor dificultad de conseguir apoyos parlamentarios y la previsible elevación de las tensiones en las filas socialistas. Sin embargo, la portavoz adjunta del PSC en el Parlamento, Carme Figueras, ha asegurado hoy que la inmersión lingüística en las escuelas catalanas no está ni puede estar en cuestión "diga lo que diga" sobre el preámbulo o sobre el apartado de la lengua la sentencia del Tribunal Constitucional. La diputada ha recordado que todo lo que los socialistas pensaban que podía no ser constitucional ya fue "corregido" en el Congreso, por lo que cree que una sentencia contraria al texto "no es un escenario posible".
Unidad de los partidos
En su defensa del texto, Benach ya aseguró ayer que el Estatuto es nuestra Constitución. ERC no apoyó el texto por considerarlo insuficiente sobre lo acordado inicialmente, sin embargo está dispuesta a defender lo que considera una intromisión. CiU, artífice final del pacto, tras la reunión de Artur Mas con José Luis Rodríguez Zapatero en la que se cerraron los últimos flecos, ha mostrado también su defensa cerrada del texto aprobado en referéndum y ha llamado a no caer en "provocaciones estériles" porque "la última palabra" es de Cataluña y no de un "tribunal desprestigiado".
El presidente de la Cámara catalana ha apelado a los partidos catalanes a "olvidarse" de la inminencia de las elecciones autonómicas, previstas para otoño de 2010, y a sellar un "gran pacto" en defensa del Estatuto. Preguntado por el secretario general de Política Lingüística de la Generalitat, Bernat Joan, que ayer defendió ignorar la sentencia del Constitucional si rechaza la obligatoriedad de conocer el catalán, Benach no se ha pronunciado explícitamente, pero ha defendido continuar con las políticas fijadas. "Nos avala moralmente un referéndum", ha recordado Benach, que ha defendido que el Parlament es el lugar adecuado para construir la unidad de los partidos catalanes en torno al Estatuto catalán.
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