La doble estafa de Madoff
Sheryl Weinstein dice que el financiero "no está bien dotado" y cuenta los pormenores de su relación
Sheryl Weinstein, que dice haber mantenido durante años una relación sentimental con Bernard Madoff, el mayor estafador de Wall Street, asegura en un libro que el financiero "no está bien dotado", según informa hoy el diario Daily News. Weinstein, que es además una de las víctimas de Madoff, ha decidido vengarse del que llama su ex amante en El otro secreto de Madoff: Amor, dinero, Bernie y yo, un libro al que tuvo acceso ese diario neoyorquino y en el que pone al descubierto los secretos de alcoba del que fuera uno de los financieros más respetados de Nueva York.
"Este hombre no está bien dotado", asegura Weinstein, de 60 años, cuando relata la primera ocasión en que, en 1993, mantuvo una relación sexual con Madoff, a quien conoció hace 21 años durante una reunión de trabajo cuando se encargaba de las cuentas de la entidad Hadassah, la agrupación de mujeres sionistas de Estados Unidos. Esa primera noche de pasión adúltera tuvo lugar en un hotel de Washington, donde ambos se habían desplazado por motivos laborales, y Madoff, quien ahora cumple una condena de 150 años de cárcel por estafar miles de millones de dólares a sus clientes, llamó a la mañana siguiente para decir a su amante: "Ahora ya me conoces bien".
La mujer, casada desde hace 37 años, relata desde los primeros pasos de su aventura con Madoff, "cuando todo eran besos y arrumacos", hasta las escenas más íntimas de una relación que se alargó un año. Pese a la decepción que Weinstein confiesa haber sentido en su primera noche de pasión, la mujer asegura que Madoff consiguió llevarla de nuevo a la cama en varias ocasiones, en las que visitaron los hoteles más lujosos de Manhattan. Explica que la primera de las citas que ambos mantuvieron, en la que "no hubo sexo", tuvo lugar en un hotel que se encontraba a tan sólo dos manzanas del ático donde el financiero vivía con su esposa y sus hijos.
Sheryl, una de las estafadas
"Madoff sabe besar muy bien", asegura Weinstein en el libro, en el que también reconoce que fumaba marihuana antes de mantener relaciones sexuales con el financiero, un hábito que -según dice que le confesó Madoff- también tenía la esposa de éste, Ruth. La autora del libro asegura que las cosas entre ambos empezaron a enfriarse en 1994, cuando Madoff comenzó a sentirse mal por engañar a su mujer y a preocuparse por si la aventura llegaba a salir a la luz, por lo que ambos decidieron poner fin a su romance.
Weinstein, una de las nueve víctimas de Madoff que declararon ante el juez durante el juicio contra el financiero en Nueva York, dice que, sin embargo, mantuvieron una relación de amistad tras romper su relación y que normalmente llamaba a Madoff para agradecerle las ganancias que éste conseguía con los ahorros de su familia. La autora perdió, como el resto de clientes de Madoff, gran parte de su dinero debido a la gigantesca estafa del que fuera presidente del Nasdaq, por lo que su familia se vio obligada a vender este año el apartamento en el que residían en Nueva York.
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