Richard Attenborough subasta sus cuadros
Sotheby's pondrá a la venta cincuenta pinturas del director
El octogenario actor y director de cine británico Richard Attenborough sacará a subasta medio centenar de cuadros pertenecientes a su colección privada, debido a que no tiene espacio suficiente en su casa para colgarlos todos.
"Esta pasión -por el arte- nos ha llevado a una situación en la que tenemos más cuadros de los que nuestras paredes pueden albergar", ha explicado Attenborough, cuyas obras serán ofrecidas al mejor postor por Sotheby's, en Londres, el próximo 11 de noviembre.
Las pinturas pertenecen a su colección de arte moderno británico y entre ellas destaca Old Houses, de Laurence Stephen Lowry, cuyo precio estimado es de entre 300.000 y 500.000 libras (entre 350.000 y 575.000 euros), según ha informado la prensa inglesa. Otros trabajos importantes que saldrán a subasta en la sede londinense de Sotheby's serán los de la escultora británica Barbara Hepworth y su compatriota Henry Moore, ambos famosos por sus obras abstractas.
El lote está valorado en 2,3 millones de euros
El medio centenar de obras disponible en la puja están valoradas en torno a los dos millones de libras (unos 2,3 millones de euros), lo que supondrá unos jugosos ingresos para Attenborough.
"Hace sesenta años, mi esposa Sheila y yo compramos la casa en la que vivimos ahora y no podíamos permitirnos el lujo de comprar alfombras o cortinas, pero teníamos unos pocos cuadros en nuestras paredes, que para nosotros era más importante", ha subrayado el cineasta. Attenborough, de 85 años, cree que las obras de arte "no son de nadie" y que sus dueños son sólo en realidad "temporales y afortunados custodios".
"Ahora es el momento de traspasar estas deslumbrantes piezas a otros para que disfruten de ellas y las guarden como un tesoro", ha añadido el actor, conocido por haber dirigido películas como Gandhi (1982), que ganó ocho premios Oscar de la Academia de Hollywood, o Shadowlands (Tierras de penumbra, 1993).
Attenborough parece haber recuperado la alegría tras sufrir una caída en su casa de Richmond (suroeste de Londres) el pasado diciembre y perder la consciencia al golpearse en la cabeza, tras lo cual fue trasladado a un hospital, donde permaneció varios días. Los medios británicos especularon sobre el estado de salud del director, porque desde la caída no había sido visto en público, aunque él mismo salió al paso de los rumores el pasado mes de mayo al afirmar que está "muy vivo y coleando".
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