Hallada una pareja troceada en el congelador de su casa en Abrera

Los Mossos d'Esquadra investigan desde el miércoles el brutal asesinato de una pareja en Abrera (Baix Llobregat) cuyos cuerpos fueron hallados descuartizados en un congelador de grandes dimensiones dentro de su vivienda. Según fuentes cercanas a la investigación, la pareja llevaba sin dar señales de vida desde el lunes, lo que alertó a un familiar de las víctimas.

La tarde del miércoles, se desplazó hasta la casa y encontró a los cadáveres mutilados —uno de ellos completamente troceado— dentro del electrodoméstico. La pareja, una mujer china de 26 años en avanzado estado de gestación y un hombre español de 30 años, vivía en la urbanización Can'Amat de Abrera. Según los vecinos de la zona, compartían la vivienda con el hermano de él y su pareja desde hacía pocos meses, cuando se trasladaron a la localidad por el embarazo de la mujer.

La división científica de los Mossos d'Esquadra rastreó ayer la casa en busca de pruebas y en un primer muestreo descartaron que se tratara de un robo con violencia. Aun así, la policía autonómica no abandona ninguna hipótesis hasta que la autopsia de ambos cadáveres arroje más luz sobre las causas del homicidio y la fecha en que se produjo.

Los vecinos de la urbanización, un tranquilo núcleo de casas unifamiliares alejado del centro urbano, no salían ayer de su asombro al enterarse del suceso. La pareja no se relacionaba con su entorno más allá de lo cordial, aunque los rifirrafes entre ambos hermanos eran conocidos en su calle. "Cuando vi a los Mossos d'Esquadra pensé que era un robo, hasta que me contaron lo que pasó. No vi nada raro esta semana", explicó un vecino que prefiere mantener el anominato. Y añadió: "Los hermanos no se llevaban nada bien, por lo que se dice en el barrio. Se peleaban de vez en cuando, pero nada fuera de lo habitual".

El hermano de la víctima no fue visto ayer por la calle, lo que despertó las sospechas del vecindario. "Culpa tiene o algo sabe", opinó una vecina, María, repitiendo la versión que corrió con facilidad por la urbanización. Los Mossos d'Esquadra se negaron a valorar las opiniones de los vecinos y aconsejaron esperar a que los investigadores solucionen el caso.