Muere uno de los dos bomberos heridos graves en el incendio de Tarragona
Un rayo causó el incendio de Horta
Uno de los dos bomberos que resultó herido grave en el incendio de Els Ports, en Horta de Sant Joan (Tarragona), falleció hoy a las 14.15 horas en la Vall d'Hebron de Barcelona después de cuatro días en estado crítico. El fallecido, Pau C.A. de 31 años, ingresó el martes en el centro hospitalario con quemaduras en el 50% del cuerpo y sufrió un fallo renal, que empeoró el miércoles por la tarde, cuando entró en fallo multiorgánico.
El segundo de los heridos continúa en estado muy grave en el mismo hospital con el 75% del cuerpo quemado, según confirmó el departamento de Salud.
La causa del incendio
El incendio lo originó un rayo que cayó de pleno en un pino seis días antes de que prendiera el incendio. Al parecer el fuego se mantuvo latente debido a las altas temperaturas, hasta propagarse en la noche del lunes y después arder durante cuatro días en Horta de Sant Joan (Tarragona). Así lo ha explicado esta mañana el consejero de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, tras las investigaciones para determinar las causas del incendio originado en la zona del Barranc dels Covars, en el parque natural de Els Ports.
Los vecinos de Horta apuntaron desde el principio a que el fuego llegó después de una fugaz tormenta de verano con abundante actividad eléctrica. Las primeras hipótesis de los agentes forestales, sin embargo, apuntaron ayer a descartar esta posibilidad. Los responsables de la investigación señalaron entonces que, probablemente, el fuego lo habría causado alguna maquinaria agrícola de la zona de forma involuntaria.
Esta mañana los técnicos han identificado una señal del impacto de un relámpago junto al foco original del fuego, lo que ha cambiado las conclusiones de los investigadores. El fuego, ya apagado -técnicamente todavía no extinguido- aunque los bomberos siguen remojando las zonas afectadas, fue originado por la tormenta.
Pau Costa, 31 años: Un enamorado del monte que no pudo con las graves quemaduras
El joven que murio hoy en el hospital de Vall d'Hebron poco tenía que ver con el Pau que sus amigos y familiares recuerdan de hace apenas tres días. Este miembro de los GRAF, pendiente de una oposiciones para cambiar de destino, era un enamorado de la montaña hasta las últimas consecuencias. Nacido en Sant Julià de Vilatorta (Osona), al pie de las Guilleries, heredó de sus padres la pasión por la montaña. Escalada, senderismo, esquí... los deportes al aire libre son lo suyo. Pese a sus escasos 31 años, Pau era un experto en la lucha contra el fuego y en el diseño de operaciones antiincendios.
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