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El Supremo rechaza la querella contra Aznar, Trillo y Palacio por la guerra de Irak

Resuelve que sólo tiene competencia respecto al ex ministro y que los hechos no son constitutivos de delito

El Tribunal Supremo ha archivado la querella presentada el pasado 3 de abril por el PCE y la Plataforma Juicio a Aznar contra el ex presidente del Gobierno y sus ministros de Defensa y Exteriores, Federico Trillo y Ana Palacio, respectivamente, a los que se acusaba de haber incurrido en varias conductas tipificadas en el Código Penal por "meter a España en la guerra de Irak al margen de lo que establece la Constitución". El alto tribunal resuelve, en un auto notificado hoy, que sólo tiene competencia respecto de Trillo y que los hechos no son constitutivos de delito. La sala que ha adoptado esta resolución, que coincide con el criterio del Ministerio Fiscal, está integrada por los magistrados Juan Saavedra, Joaquín Giménez, Andrés Martínez Arrieta, Miguel Colmenero y Francisco Monterde, que ha actuado de ponente.

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El Supremo admitió a trámite este asunto dada la condición de aforado de uno de los querellados, Federico Trillo, que es diputado. Considera, no obstante, que no se dan las necesarias condiciones de conexidad para unificar en este órgano la instrucción de una causa penal referida a las tres personas contra las que se dirigió la querella, y únicamente se admite la competencia para investigar a Trillo. Una vez delimitada dicha competencia, el Supremo añade que "analizados uno a uno los hechos narrados en la querella" cabe apreciar que en ella "no se dedica una sola línea al aforado", al igual que ocurre con Palacio, a los que sólo se menciona a la hora de imputar los delitos. Por ello, el Supremo declara su falta de competencia para investigar a Aznar y a Palacio por los hechos denunciados y a continuación acuerda el archivo de las actuaciones "por no ser los hechos constitutivos de los delitos" denunciados.

Las razones de la querella

En la presentación de esta querella, 30 simpatizantes y firmantes de la iniciativa se concentraron ante las puertas del Supremo con pancartas en las que se podía leer No a la impunidad, juicio a Aznar y manos con pintura roja. Entre los presentes se encontraba el secretario general del PCE, Francisco Frutos. "Era absolutamente necesario, esto es una querella que no debe prescribir, es la querella de los derechos humanos frente al crimen cometido en este caso con lesa humanidad del cual es responsable Aznar", aseguró Frutos. "Confío en que el Tribunal Supremo sabrá leer lo que ocurre en el mundo, sabrá mirar a los ojos al 80% de los ciudadanos españoles , que en aquel momento estaba contra la guerra por encima incluso de ideologías", dijo.

Otra de las firmantes de la querella fue Isabel Casanova, madre de uno de los fallecidos del 11-M. "Para mi es uno de los días desde hace cinco años en el que estoy sonriendo, nos merecemos que esto se admita a trámite, porque los muertos los hemos puesto nosotros", aseguró, visiblemente emocionada. El texto de la querella decía literalmente que la implicación de España fue "total y absoluta" en la tragedia de la guerra de Irak. No sólo por el apoyo militar en la guerra, sino también por el político y el logístico, como lo prueban, según los precursores de la iniciativa, las reuniones entre Aznar y Bush en Crawford y en las Azores antes de la invasión.

La querella también aseguraba que los atentados del 11 de marzo fueron consecuencia directa de la participación de España en la guerra. Concretamente, uno de los letrados Agustín Morán explicó que "seis años después" la querella persigue "la defensa de la paz y de la democracia". Según dijo, su acción pretende la imputación de Aznar "por tres delitos". "El primero tiene que ver con la declaración de guerra al margen de lo que la Constitución establece y que contempla el delito de alta traición, un segundo delito por toda la muerte y devastación originada por las decisiones de la invasión de Irak, miles y miles de muertes y de destrucción de bienes y por último también se le acusa por los 192 muertos y los 2000 heridos que hubo como consecuencia de los atentados del 11-M porque se ha acreditado que hay una relación causa efecto entre ese atentado y la participación del Estado español en la invasión de Irak", explicó el abogada.

Tony Blair, George W. Bush y José María Aznar, en la cumbre de las Azores el 16 de marzo de 2003.
Tony Blair, George W. Bush y José María Aznar, en la cumbre de las Azores el 16 de marzo de 2003.REUTERS

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