Herido muy grave un hombre en Ceuta al recibir 12 disparos
Las primeras hipótesis apuntan a un posible ajuste de cuentas
Hace casi una década, en febrero de 2000, Abdelkader Ali Derbabih salía del armario. A Abdelkader, que por entonces contaba con 25 años, unos sicarios ceutíes le habían ofrecido trabajar como pistolero a sueldo de un capo del hachís, droga que causa estragos en esta ciudad autónoma. Su negativa provocó que seis pistoleros descargaran sobre su pierna seis balazos, una por matón. Después, en el hospital, le prometieron 100 millones de las antiguas pesetas a cambio de su silencio. Rechazó el trato y delató cuanto pudo. No sólo eso; inició un hábito hasta entonces desconocido en Ceuta: fue el primero de 47 tiroteados en denunciar los hechos ante la autoridad.
Este modus operandi, herir en una extremidad -cuando no disparar a matar-, prometer una buena recompensa al afectado ha sido, al menos en parte, recreado la noche del pasado viernes por un matón de Ceuta. Lo de "en parte" sólo lo saben por el momento dos tipos de personas: los más avispados y, quizás, la policía. Todavía no ha trascendido qué hizo Mohamed Ahmed, apodado El Vasco, para que le descerrajaran 12 tiros en ambas piernas. Tampoco se sabe si le han ofrecido dinero por callarse.
El Vasco, 51 años, no tiene la edad de esos jóvenes a los que, como El Nene a mediados de los años noventa -ex rey del hachís en el Estrecho extraditado el jueves a Marruecos, país que emitió contra él una orden de captura-, no les importa realizar cualquier tipo de operación, por arriesgada que sea.
Un sicario encapuchado le abordó en la barriada del Príncipe, un foco marginal de Ceuta. La víctima se encontraba frente a la puerta de su domicilio. Doce han sido los impactos de bala que le han alcanzado. Como consecuencia de esa docena, Mohamed Ahmed presenta 24 orificios, 12 de entrada y 12 de salida. Pudo haber sido peor. La policía ha hallado 18 casquillos en el lugar de la agresión. Es decir, que seis erraron en su trayectoria.
Aunque en su primer diagnóstico fue calificado de herido grave -hubo riesgo de que se desangrase-, el estado de salud de Mohamed Ahmed ha evolucionado favorablemente y se descarta cualquier amputación. Ayer mismo fue trasladado de la UCI a planta, bajo vigilancia policial. Mientras, las autoridades de Ceuta buscan al encapuchado. Se le acusa de intento de asesinato. También de probable ajuste de cuentas.
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