Cae una red que enviaba jubiladas a cruceros de lujo para introducir droga
Nueve detenidos que operaban en Cataluña e Ibiza.- Las 'correos' se hacían pasar por turistas para sortear los controles policiales
La Policía ha desarticulado una organización dedicada al tráfico de estupefacientes a gran escala, que utilizaba a mujeres jubiladas, de unos 60 años, que embarcaban en cruceros transoceánicos de lujo para abastecerse en Suramérica. Las correos se hacían pasar por turistas para sortear los controles policiales.
En la operación han sido detenidas nueve personas que actuaban en Cataluña e Ibiza y se han desmantelado también dos cultivos de marihuana en Barcelona. Además, los agentes se han incautado de 27 kilogramos de cocaína en el registro de uno de los camarotes en una escala realizada en Cádiz donde iban a desembarcar la droga.
El grupo se dedicaba también a otras actividades delictivas como la extorsión y el secuestro. Además sustraían partidas de estupefacientes a otros narcotraficantes. La operación comenzó a mediados del verano pasado al detectar los agentes que un importante grupo criminal enraizado en Cataluña pretendía asentarse también en Ibiza para la distribución de cocaína en la isla.
Células independientes
Una vez en España, las mujeres desembarcaban la droga oculta en sus maletas, que otro miembro de la red se encargaba de recoger. Las dos mujeres que han resultado detenidas viajaban en un barco con destino a Málaga y las iban a ir a recoger otros dos integrantes de la banda en la escala que el barco iba a hacer en Cádiz, pero finalmente fueron arrestados los cuatro e intervenida la cocaína que escondían en el camarote. Además, otra persona ha sido detenida en Lepe (Huelva) cuando intentaba huir de España por la frontera de Ayamonte para una vez en Portugal coger un avión con destino a Brasil. Llevaba una importante suma de dinero y varias escrituras públicas españolas y brasileñas de propiedades en ambos países a nombre de distintas sociedades instrumentales.
Los investigadores descubrieron que la red se encontraba perfectamente estructurada. Estaba formada por distintas células independientes entre sí y dedicadas a distintos actos ilícitos. Una de las ramas estaba dirigida al narcotráfico. Introducían en España grandes cantidades de hachís para su posterior distribución a Europa (principalmente Holanda) y cocaína con destino Cataluña e Ibiza.
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