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Un menor intenta matar a sus padres para quedarse su dinero

Su cómplice les atacó a hachazos en un chalé de Vizcaya

El móvil del joven, de 17 años, era económico y se valió de un amigo para intentar matar a sus padres, un matrimonio que reside en Arteaga (Vizcaya). Pero el plan se frustró por las dudas de su cómplice y la resistencia de las víctimas. El padre se recupera, con 60 puntos en la cabeza, de los golpes recibidos con un hacha, y el vecindario no da crédito a lo que ocurrió el pasado domingo.

Era poco más de la medianoche en un chalet en Arteaga, a cinco kilómetros de Gernika. Según fuentes de la investigación, un joven encapuchado irrumpió en la vivienda y se topó en la sala con otra hija menor del matrimonio que estaba viendo la televisión. Tras romper varias cosas en la sala, pero sin agredir a la menor, se dirigió al piso de arriba donde se encontraba durmiendo el matrimonio. Con el hacha que portaba, empezó a golpear al hombre.

Pero pudo ser peor. Según la declaración del agresor, en el último momento se arrepintió de utilizar el hacha con el filo y le golpeó con la parte posterior, lo que evitó las heridas fueran mortales. La esposa del agredido plantó cara al atacante e incluso logró inmovilizarle por un momento y quitarle la capucha, aunque no lo conocía.

El agresor, según las mismas fuentes, escapó y con posterioridad entró en la vivienda el hijo del matrimonio. Iba también encapuchado, por lo que no le identificaron, y armado con un palo con el que golpeó a su madre. La resistencia del matrimonio hizo desistir de su ataque al menor, que también escapó.

La Ertzaintza, que el martes dio a conocer el brutal suceso, tomó declaración en la tarde del domingo al hijo de los agredidos, de 17 años, quien sostuvo que desconocía lo ocurrido y que en ese momento estaba con su novia. Pero el lunes fue detenido en Gernika tras hallarse en el vehículo de aquella una toalla manchada de sangre.

Antes de ayer, la policía autonómica detuvo en esta localidad al segundo agresor, de 18 años, quien confesó el móvil económico del ataque. El plan, según declaró, lo urdió su amigo y consistía en matar al matrimonio y quedarse con su dinero tras cobrar, según las sospechas de los investigadores, algún seguro de vida.

El hijo de los agredidos ingresó el martes en el centro de menores de Zumarraga tras la orden dictada por el juez, mientras que su cómplice iba a pasar ayer a disposición judicial. El matrimonio, que fue ingresado en el Hospital de Galdakao, ya ha sido dado de alta, según informó Interior. En la familia había fuertes desavenencias debido a los problemas educativos y de comportamiento del menor. En un primer análisis, el forense, según los medios consultados, le ha diagnosticado que padece una personalidad psicópata. La Ertzaintza investiga también a la novia del menor por su posible colaboración en el ataque.

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