El túnel de Santa María de la Cabeza se cierra al tráfico mañana durante ocho meses

El paso inferior del paseo de Santa María de la Cabeza se cierra al tráfico mañana con motivo del inicio de las obras de prolongación del túnel hasta casi la M-30, por lo que el Ayuntamiento de Madrid recomienda a los ciudadanos que pasen por la zona que utilicen el transporte público. El consistorio ha informado del comienzo de estos trabajos así como de la reordenación del tráfico en la zona, que obligará a los vehículos que circulen en sentido salida de Madrid a hacer el trayecto por la superficie. Y no para un día ni dos, ocho meses.

Quedará prohibido el acceso al paseo desde el Puente de Praga para los vehículos que transiten en sentido entrada a Madrid, y sólo se habilitará un carril para los autobuses. El tráfico que no podrá acceder a esta zona del paseo, se desviará hacia la glorieta de Cádiz, desde donde se podrá circular en sentido entrada a la capital a través del Puente de Legazpi. Para llegar a la glorieta de Cádiz, los vehículos podrán seguir varios itinerarios alternativos, en unos casos por la calle de Marcelo Usera y en otros por la de Antonio López, aunque en ambos estarán señalizados.

También se procederá al cierre para el tráfico de los ramales de la M-30 que conectan esta vía con el sentido de entrada a Madrid del paseo de Santa María de la Cabeza. El tráfico que circula en sentido opuesto podrá hacerlo por el propio paseo, que quedará abierto en sentido entrada a Madrid, o por el desvío alternativo formado por las calles de Sebastián Elcano, Moratines y paseo de la Esperana. Para favorecer el funcionamiento del tráfico, según las mismas fuentes, quedará habilitado en el paseo un carril en sentido entrada a Madrid desde la calle de Peñuelas y dos desde la calle del General Palanca.

Los autobuses, también afectados

El cierre del paso inferior al tráfico se prolongará hasta la finalización de las obras el 11 de enero de 2009. Según lo aprobado en Junta de Gobierno el 13 de marzo de 2008, costarán 16,6 millones de euros. Entonces, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, informó de que el subterráneo será prolongado desde su salida a la altura de las calles Peñuelas y Cáceres hasta el cruce con el paseo de la Esperanza, lo que supone 613 metros más allá del trazado ejecutado durante el mandato de José María Alvarez del Manzano. De esos 613 metros, 175 corresponden a nuevo túnel, 130 afectarán a la parte del antiguo que debe profundizarse y, el resto, a las rampas de salida y a la adecuación de rasantes.

De esta manera, se soluciona el tránsito peatonal en superficie que, tras la puesta en servicio, en 2003, del actual paso inferior, había supuesto la eliminación del paso de peatones que permitía cruzar el Paseo de Santa María de la Cabeza a la altura del Paseo de la Esperanza. La prolongación del túnel permitirá, por tanto, reponer el mencionado paso de peatones y, además, establecer la conexión del paseo de la Esperanza hacia el centro de la ciudad y hacia la A-42. Además, en superficie, se urbanizará el espacio público (aceras, pasos) con materiales análogos a los del tramo anterior y en la mediana que se crea sobre la prolongación se instalará una nueva zona verde con diversas especies de arbusto. Como consecuencia de las restricciones circulatorias, las líneas 55 (Atocha-Batán), 60 (Plaza de la Cebada-Orcasitas) y E1 (Atocha-Plaza Elíptica) modifican su itinerario.