El paro y la crisis relegan la violencia al tercer lugar entre las preocupaciones de los vascos

El paro y la crisis han desplazado la violencia la tercer lugar entre las preocupaciones de los vascos, según el Euskobarómetro de noviembre presentado esta maána en Bilbao. Hasta 16 puntos ha subido el desempleo en los últimos meses, según el estudio, e inquieta a un 37% de los más de dos millones de vascos. La situación económica, en seguno lugar, preocupa al 24%, y la violencia y el terrorismo han sido citados como preocupación por el 12% de los ciudadanos, con una caída de ocho puntos.

En el plano político dos de cada tres ciudadanos vascos consideran "probable" que PNV y PSE alcancen una alianza para gobernar las instituciones después de las elecciones autonómicas, y la mayoría de los votantes de ambos partidos comparten este análisis. La mitad de la población apoya además esta fórmula para dotar de estabilidad al Gobierno Vasco. Ambas formaciones mantuvieron una alianza política similar en los años '90. La mitad del electorado apoyaría esta fórmula, pero un 27% se declara en conta y un 19% se muestra indiferente.

El estudio no recoge la intención de voto, pero muestra la peor valoración alcanzada hasta el momento por el tripartito que, sin embargo, ha frenado el desgaste que venía registrando desde el inicio de la legislatura. Un 39% apoya su gestión, el 24% la critica y un amplio 36% se queda a medio camino. El Gobierno nacional muestra un fuerte desgaste del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, con un 31% de los vascos en contra de esta y tan sólo un 25% de apropbación.

Crispación

Todos los líderes políticos suspenden en valoración, aunque el lehendakari Juan José Ibarretxe se queda a las puertas del aprobado con un 4,9 sobre 10. Le siguen el presidente del PNV, Íñigo Urkullu, con un 4,3; el presidente Zapatero con un 4,2 y el líder de los socialistas vascos, Patxi López con un 4,1. Los peor valorados son: Mariano Rajoy (1,9), Rosa Díez (2,7), Antonio Basagoiti (2,8) y Arnaldo Otegi (2,8).

El Euskobarómetro no detecta síntomas claros de mejora en el clima político, ya que el escepticismo sigue siendo el sentimiento mayoritario. De hecho, una mayoría creciente de vascos (61 %) piensa que las divisiones entre los partidos vuelven a generar tensión, discusiones y crispación en su entorno, tras un empeoramiento 18 puntos en el último año.