Muere el capitán de un carguero italiano en una reyerta frente a la costa de A Coruña
Agentes del Grupo de Intervención Rápida de la Guardia Civil han sacado del barco al agresor, que se había cortado en el cuello y en las muñecas
El capitán del carguero de bandera italiana Paxi-C, Mario Castaldi, ha muerto hoy de una puñalada en el pecho que le asestó el segundo oficial de máquinas, han informado autoridades de Salvamento Marítimo. El nombre del agresor es Andrea della Rosa, un italiano al que han tenido que sacar agentes del Grupo de Intervención Rápida de la Guardia Civil del lugar en el que se había escondido en el barquero. El barco en el que ha ocurrido el suceso está fondeado a una milla y media de la costa de Fisterra (A Coruña).
En estado muy nervioso y gritando que quería volver a Egipto -de donde partió el barco- el agresor ha sido atendido por los médicos de una ambulancia porque se había hecho cortes en el cuello y en las muñecas. Della Rosa estaba consciente pero había perdido mucha sangre.
Los agentes de la Guardia Civil están tomando declaración a los tripulantes. Estos han dicho que todo comenzó pasadas las 6.30 de la mañana. Salvamento Marítimo de Fisterra recibió una llamada de la tripulación del barco, que cubría el trayecto entre Alejandría y Gijón, y que se encontraba entonces a unas 20 millas de la costa. Los tripulantes explicaron que hacia las cinco de la madrugada, mientras veían un partido de fútbol, oyeron un fuerte ruido. El agresor, que había estado de guardia, había entrado en el camarote del capitán y le había apuñalado. Castaldi pudo bajar dos cubiertas, hasta el camarote del contramaestre, para pedir auxilio. Allí perdió la vida.
Cadáver con un cuchillo en el pecho
Cuando acudieron sus compañeros a ver qué había pasado se encontraron con el cadáver del capitán que yacía con un cuchillo clavado en el pecho. La tripulación la componen 17 hombres de varias nacionalidades: tres italianos, seis indonesios, cuatro filipinos, tres ucranios y un lituano, el primer oficial del carguero y que está ahora al mando. Mañana jueves se espera la llegada de un capitán italiano para reemplazar al fallecido ya que la legislación del país transalpino impide que alguien que no tenga esa nacionalidad pueda capitanear un barco.
El cuerpo del capitán continúa a bordo del Paxi-C a la espera de que un juez italiano ordene el levantamiento del cadáver. La razón de que sea un juez de ese país obedece a que el crimen ocurrió en aguas internacionales, por lo que es jurisdicción del país que abandere el barco.
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