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Una ciudad de ocio educativo en 'Sanse'

Se llama Micrópolix, ya está en pruebas y se espera su apertura para diciembre

La localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes acogerá el que dicen sus promotores es el "primer parque de ocio de educativo del mundo". Llevará por nombre Micrópolix y previsiblemente abrirá sus puertas la primera semana de diciembre, según avanza el director de las instalaciones, Joan Teixidó. Micrópolix es una ciudad construida en un recinto cubierto de 9.000 metros cuadrados. Estructurada en barrios, distritos postales, calles y plazas, cuenta con edificios de estilo antiguo y moderno. Y tiene de todo: hospital, supermercado, ayuntamiento, biblioteca, un estudio de radio...

Teixidó considera que el hecho de que Micrópolix sea el primer parque de estas características es "una responsabilidad" que afronta "con toda la ilusión y la esperanza de contribuir, aunque sea un poquito, al desarrollo personal de los niños y niñas que disfrutarán de la ciudad". Además, aseveró que emprender esta aventura supone "un reto" en el que hay un equipo (creativos, arquitectos, pedagogos, escenogáfos, técnicos en animación, expertos en software, creadores de contenidos e investigadores) que trabaja desde hace 5 años y que en pocos días serán más de 200 personas. "Todos están entusiasmados como niños", apuntó el director. Jugando, descubriendo, participando, investigando y practicando, los niños y niñas de 5 a 13 años van a experimentar situaciones cotidianas, se van a acercar a las normas de convivencia y a los valores sociales y van a elegir y tomar sus propias decisiones. Serán los protagonistas de la vida en la ciudad.

Micrópolix se presenta como una propuesta de ocio educativo nueva y diferente donde el principal objetivo es que niños y niñas aprendan jugando. Micrópolix pretende ofrecer un espacio adaptado a las necesidades, gustos e intereses de la infancia, y un contexto que permita que los niños y niñas disfruten al máximo, favoreciendo la adquisición de conocimientos, actitudes y valores. Joan Teixidó manifestó que Micrópolix es ante todo "un lugar donde pasárselo bien en un entorno mágico, emocionante, con otros niños y niñas".

"Ellos tienen el derecho y, para mí, la obligación de jugar y divertirse", insistió. Pero además, Micrópolix tiene un trasfondo didáctico muy importante, "que es lo que nos hace realmente muy diferentes" según indicó. "No decimos que somos el primer parque de ocio educativo de Europa, lo somos", añadió. Teixidó destacó que en este Parque se unen convivencia, participción, colaboración, respeto por el medio ambiente, responsabilidad y creatividad y se preguntó "¿Quién no ha querido nunca tirarse por una barra de bomberos, conducir una ambulancia o ser detective, médico o pilotar un avión?". Para el director de Micrópolix, este Parque "primero fue una idea, luego un proyecto y ahora una realidad, pero lo que siempre ha sido es un sueño". "Y espero que siga siéndolo", deseó.

Micrópolix contará con 54 espacios tematizados donde los niños podrán desarrollar hasta un centenar de profesiones diferentes. En una primera fase se abrirá con 30 actividades y paulatinamente se irán inaugurando nuevas hasta alcanzar las 54 mencionadas. Las actividades disponibles en la ciudad desde su apertura son: autoescuela (escuela de educación vial), red vial (circuito de prácticas de conducción), escuela de aviación (avión), estación de servicio, club de los buenos conductores (alquiler de coches), servicio de transporte urgente, periódico, micro TV (plató de TV), radio (emisora), disco, central de reciclaje, el desafío de la torre (escalada). Además, contará con una biblioteca del misterio y la aventura, hospital general, laboratorio de investigación, supermercado, teatro, banco, ayuntamiento, gobierno de Micrópolix, academia de policía, torre de bomberos, pasarela de la moda histórica, oficina de empleo, ciber, instituto de la energía, ludoteca, facultad de ciencias de la imaginación (universidad), CSI (centro de salud interna) y un parque escondido.

Los padres o acompañantes podrán participar con los niños en sus aventuras durante su jornada en Micrópolix (y participar en alguna de ellas como espectadores u observarles desde fuera), o bien descansar en una zona en la que tienen a su disposición cafetería, Internet, TV, prensa y revista, desde la que se puede ver toda la ciudad. Gracias a un sistema de pulseras identificadoras también tienen la posibilidad de encontrar fácilmente a los niños y recogerlos a la salida. SEGURIDAD El Parque contará con un sistema de seguridad integral y novedoso, que combina tres vigilancias: cámaras de seguridad que están instaladas en todo el recinto, un equipo de seguridad integrado por personal propio que permanentemente está dentro de la ciudad y en los accesos y salidas de los niños, y un sistema de pulseras localizadoras. Este sistema de pulseras permite tener ubicados a los niños y evita que salgan solos del recinto o con otra persona que no sea el adulto responsable de los mismos. A este sistema hay que añadir la atención permanente del equipo de monitores en las activiades y coordinadores en las calles de la ciudad. Teixidó señaló que la seguridad es "un tema altamente sensible". "En Micrópolix vamos más allá de lo exigido por la ley, ya que queremos que los niños puedan disfrutar de libertad de movimientos en la ciudad, pero ni podemos ni queremos correr el más mínimo riesgo, por lo que hemos cuidado al máximo este aspecto", reafirmó. El Eurix es la moneda oficial que se usa en Micrópolix. Está compuesta por papel moneda en billetes de 1, 5, 10, 20 y 50 Eurix. Todos los niños partirán con la misma cantidad de Eurix (100), que tendrán que gestionar a lo largo de su estancia en la ciudad. Los niños decidirán en qué quieren trabajar en la oficina de empleo o se dirigirán a un módulo de una actividad (establecimiento, taller, etc.), y escogerán si quieren jugar a ser usuarios de ese servicio, por lo que tendrán que pagar una cantidad de Eurix; o si trabajarán en él, por lo que recibirán una cantidad de Eurix en concepto de salario. El monitor/a asignará los papeles en función de la disponibilidad y de lo que quieran los niños.

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