De Juana Chaos saldrá de la cárcel este sábado entre fuertes medidas de seguridad

Condenado a 3.000 años de prisión por el asesinato de 25 personas, y a otros tres años por amenazas, José Ignacio de Juana Chaos saldrá este sábado de la cárcel de Aranjuez después de 21 años entre rejas. El terrorista podrá abandonar la prisión en cualquier momento a lo largo de este sábado y su salida estará vigilada por decenas de agentes de la Guardia Civil, pertenecientes a la Agrupación Rural de Seguridad (ARS), con base en Valdemoro, que montarán un fuerte dispositivo alrededor de la cárcel de Madrid VI-Aranjuez a causa de la salida del centro penitenciario para evitar incidentes.

La puesta en libertad del etarra se producirá "a lo largo del día" porque "no hay una hora concreta", ya que depende de lo que dure el trámite bucrático, así como el trasiego de las entradas y salidas del centro penitenciario. Los beneficios penitenciarios a los que se ha acogido gracias al antiguo Código Penal con el que fue juzgado en su día, han permitido que De Juana, uno de los etarras más sanguinarios de la terrorífica historia de ETA, vaya a cumplir menos de un año de prisión por cada uno de sus asesinatos.

El etarra fue detenido, junto a otros cinco miembros de ETA, el 16 de enero de 1987 en el piso franco que el comando Madrid tenía en la capital y, desde entonces, ha permanecido encerrado en prisión, a excepción de los días en los que estuvo hospitalizado a consecuencia de sus prolongadas huelgas de hambre.

Cuando salga del centro penitenciario Madrid VI de Aranjuez, De Juana se trasladará a un piso del barrio de Amara de San Sebastián. Una vivienda, propiedad ahora de su esposa y sobre la que pesa un embargo "fulminante" por orden de la Fiscalía, que se encuentra en una zona en la que viven varias víctimas del terrorismo y personas amenazadas por ETA.

Protección de las víctimas

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, subrayó este viernes que el Gobierno "hace y hará" todo los posible para proteger a las víctimas del terrorismo y no va a permitir que sufran ni "la más mínima ofensa" porque de ser así, "actuaremos de inmediato".

El Ejecutivo, junto a las fuerzas políticas y la sociedad, "hacemos todo lo que tenemos a nuestro alcance" para que los terrorstas "estén cada vez más solos y más rechazados", siempre dentro de la ley, pero utilizando "todos los instrumentos que la ley ofrece". De la Vega también ha insistido en que el Gobierno sigue estudiando posibles vías legales que impidan que los terroristas puedan vivir cerca de cualquier víctima de ETA una vez dejen la cárcel, como sucederá con De Juana, que incluso tiene como vecina en su casa de San Sebastián, en el mismo bloque, a la viuda de un militar asesinado por la banda armada.