Rajoy: "Que contente a todos o a nadie, pero el mismo modelo para todos"

Mariano Rajoy quiere que la solución al "sudoku" de la nueva financiación autonómica sea igual para todas las autonomías y no suponga una mayor carga fiscal para los ciudadanos. Hoy, durante su intervención en los Cursos de Verano de la Complutense, en San Lorenzo del Escorial (Madrid), el presidente del Partido Popular ha acusado al gobierno de actuar "a golpe de presión" a la hora de plantear esta reforma, pero, a la vez, ha restado importancia al hecho de que algunas regiones gobernadas por su partido hagan frente común con otras para negociar con más fuerza, como es el caso de la Comunidad Valenciana con Cataluña.

La oferta presentada por Ejecutivo para reformar la financiación ha cosechado hasta el momento el rechazo de varias comunidades gobernadas tanto por el PSOE como por el PP. El líder popular ha justificado las alianzas que se están produciendo entre comunidades gobernadas por su partido y otras con ejecutivo socialista para modificar la propuesta. "Estamos hablando de cómo se reparte el dinero y todo el mundo va a defender sus intereses", ha reconocido el líder popular. No obstante, ha instado al gobierno a no ceder totalmente a estas exigencias y a que el nuevo sistema se acuerde por unanimidad de todas las comunidades autónomas. "El nuevo modelo tiene que ser uno que contente a todos... o que no contente a nadie, pero que sea el mismo para todos", ha dicho.

La primera condición que pone Rajoy a la nueva financiación autonómica es que sea acordada por unanimidad por todas las comunidades autónomas. Eso, para el popular sirve "como garantía de que los españoles serán iguales en derechos y deberes y a la hora de acceder a los servicios públicos fundamentales". La segunda es que no se intente satisfacer las pretensiones de las autonomías mediante subidas de impuestos. "Solbes no tiene nada fácil resolver el 'sudoku' de la financiación, como él mismo lo llamó. Pero hacerlo a costa del contribuyente en un momento de crisis como el actual sería un disparate", ha señalado el jefe de los populares.

Crisis e inmigración

La situación económica preocupa especialmente al líder popular, un día después de que se reuniera en la Moncloa con el presidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y constatara la diferencia de "diagnóstico" entre los dos. Rajoy propone "la receta que aplicó el PP en 1996", caracterizada por una congelación del gasto público. Para el presidente del PP, en el "momento económicamente malo" por el que pasa España, es muy importante "poner orden" en las políticas de inmigración. El líder popular ha propuesto endurecer la política de reagrupación y que sólo vengan a España los inmigrantes que tienen un contrato de trabajo. "Es gente que vive muy al día, que ha comprado una vivienda con una hipoteca. Si ahora viene un momento económicamente malo, la situación se va a complicar", ha declarado.