La Xunta creará esta legislatura el Consello Galego das Mulleres
Quintana aboga por instalar juzgados de violencia de género en las siete ciudades gallegas
El vicepresidencia de la Xunta, Anxo Quintana, ha asegurado hoy que la Xunta creará el Consello Galego das Mulleres antes de que acabe la legislatura. Este órgano busca "darle voz" al tejido a las mujeres y convertirse en su interlocutor ante la administración.
Así lo ha avanzado hoy Quintana, que ha inaugurado el ciclo de comparecencias de la Comisión para a Igualdade e para os Dereitos das Mulleres constituida en el Parlamento gallego. De este modo, ha explicado, se está elaborando el decreto que pondrá en marcha un órgano que también debe contribuir a la promoción de la autonomía y del acceso de las mujeres al poder. Entre las funciones de este órgano, que está previsto en la Ley gallega contra la violencia de género, elevará propuestas e iniciativas a los poderes públicos; evaluará los programas de las distintas administraciones; recabará de éstas la información necesaria y promoverá la creación de consejos locales y comarcales.
Además, ha apuntado que elaborará informes sobre la situación de la igualdad en Galicia o deberá ser escuchado antes de la redacción y puesta en marcha de planes de igualdad, violencia y corresponsabilidad. "Es el tiempo de las mujeres, y es el tiempo de escribir Galicia en femenino", ha proclamado.
Violencia de género
Quintana ha hecho referencia a la violencia de género, que definió como la "manifestación más brutal" del machismo. Ante la llamada de atención de la 'popular' Amparo González Méndez sobre los juzgados específicos en Galicia para esta materia, el vicepresidente se ha sumado a la reclamación de que haya al menos una unidad judicial en cada una de las siete ciudades gallegas. Ha señalado que le consta que la Xunta está haciendo gestiones para que alguno de los nueve juzgados que se crearán durante 2009 se ubique en la comunidad.
Con todo, consideró que sería una "estupidez" caer en la "autocomplacencia", pero ha remarcado la importancia de medidas como el salario da liberdade, que ha permitido a 600 mujeres "romper" la dependencia económica que mantenían de sus agresores.
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