La Generalitat pedirá al TSJCV que no ejecute la sentencia del Teatro Romano
Aduce cuestiones de seguridad y problemas para mantener el uso cultural del monumento
El Consell, a través de la Abogacía de la Generalitat, presentará ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) un incidente de inejecución de la sentencia que establece la reversión de las obras llevadas a cabo por Grassi y Portaceli en el Teatro Romano de Sagunto (Valencia), según han anunciado los miembros de la comisión interdisciplinar de expertos formada para estudiar los informes sobre el monumento y la posibilidad de llevar a cabo la sentencia.
Este órgano ha emitido hoy un dictamen en el que acuerda por unanimidad pedir a la Generalitat que presente ante el TSJCV un incidente de inejecución del fallo por, entre otras razones, imposibilidad legal por cuestiones de seguridad y problemas para mantener el uso cultural del teatro.
Después de estudiar diversos informes de carácter jurídico, arquitectónico y arqueológico, la comisión ha llegado a la conclusión de demandar que no se ejecute la sentencia "visto que con su aplicación en ningún caso se devolvería al teatro el estado en el que se encontraba antes de la intervención de Grassi y Portaceli y, además, por la importante función social y cultural que el mismo presenta para nuestra Comunidaad, junto al principio constitucional de eficiencia en el gasto público", según argumenta el dictamen leído por el Departamento de Cultura, Trini Miró.
Puntos problemáticos
El informe de la comisión subraya que "la propia literalidad del fallo muestra determinados puntos problemáticos que dificultarían su ejecución". Así, sobre la orden de derribar el muro de cierre de la escena hasta la cota de 1,20 metros que determina el fallo, la comisión hace notar que, aunque la sentencia hable de un muro "en el teatro Romano existen dos -de los siglos I y II d.C- que forman una crujía con un espacio interior". Por tanto, "la hipótesis de que se hubiera podido mantener de que la ejecución de la sentencia podría hacer desaparecer el muro y obtener un espacio diáfano se desvanece puesto que todavía quedaría el muro del pórtico exterior".
Además, según refleja un informe de arquitectura "bastante contundente" -al parecer de la comisión- la demolición del muro conllevaría a su vez la desaparición de los espacios correspondientes a los camerinos y los que deberían destinarse a una "necesaria musealización". De igual modo, habría que derribar un "elemento esencial del teatro romano, como es el tornavoz, que no viene recogido en el fallo, lo cual significaría excedernos en su cumplimento".
Por lo que respecta a la retirada de las placas de mármol que se superponen a la anterior piedra de la cávea, el dictamen insiste en que "si se procediera a ejecutar el fallo el resultado obtenido impediría el uso social y cultural del teatro, por cuanto quedarían al descubierto un conjunto de rocas y elementos constructivos resultado de más de 40 restauraciones realizadas a lo largo del siglo XX y nos obligaría a una nueva reconstrucción para, en cualquier caso, volver a cubrirlo con otro elemento o material constructivo para facilitar su uso".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.