El follonero: "Yo quería ser Gabilondo, pero mira en lo que me he convertido"

La campaña electoral está saturando la parrilla televisiva. Entre debates, propaganda electoral y mítines, los políticos están presentes a todas horas en la televisión. Pero, ¿qué se esconde detrás de una campaña electoral? ¿Hasta dónde están dispuestos a llegar los políticos por conseguir un voto? Eso es lo que quiere poner a prueba Jordi Évole, El follonero, cómico del programa de Buenafuente, con el programa especial Salvados por la campaña, que se emite en dos únicos episodios, el domingo pasado y el próximo, en La Sexta.

La semana pasada, el follonero prometió votar al candidato que primero pronunciara el nombre de Bardem, en el cara a cara del lunes. Los lectores de ELPAIS.com no han dejado pasar la oportunidad de preguntarle si efectivamente va a votar en las elecciones generales por Zapatero, el primero que lo dijo. "¿Te parece poco motivo? Yo por lo menos puedo votar después de que me hayan cumplido una promesa. Y si lo hubiese hecho Rajoy, hubiese hecho lo mismo". También ha confesado cuál fue su reacción al ver que uno de los candidatos cumplía su promesa: "La reacción viéndolo en casa (con Richi, el cubano del primer capítulo) fue como si hubiese marcado nuestro equipo un gol en la final de la Champions, espectacular".

El follonero ha asegurado que "siempre me ha gustado la política", por lo que no le ha resultado difícil hacer estos programas. "De hecho, antes de trabajar con Buenafuente yo era un periodista serio. Incluso trabajé en la SER. Yo quería ser Gabilondo. Pero mira en lo que me he convertido".

Otro de los lectores le ha preguntado su opinión sobre el alcalde de Madrid, sobre el que asegura que sería un gran aspirante a presidente del Gobierno. "Gallardón es un tío cojonudo. Es muy fino en el duelo dialéctico". En cuanto al candidato con más sentido del humor, Jordi Évole ha analizado a los políticos de los dos partidos mayoritarios. "Rajoy es un tío muy irónico. Y Zapatero en los mítines siempre tiene algún chascarrillo para divertir al personal: Doña Cuaresma y Arias Cañete son sus hits".

Uno de los puntos álgidos del programa fue el momento en que se introdujo en medio de un mitin del PSOE con un micrófono de la COPE y en un mitin del PP como si fuera un periodista de la SER. "Fue una locura. En el mitin del PP había mucha crispación. En el del PSOE me conocieron enseguida, pero aún así tuvimos que editar algunos insultos". El experimento sirvió para desenmascarar las tensiones que se viven entre los medios de comunicación y los partidos políticos. "Sólo queríamos demostrar lo difícil que puede ser trabajar en esto por llevar el logotipo de un medio. La secuencia tendría que dar que pensar a los que han tensado tanto la cuerda esta legislatura, tanto políticos como periodistas".