Carabanchel y Latina piden su hospital

El medio millón de vecinos que habitan en los distritos madrileños de Latina y Carabanchel están llamados a manifestarse a las siete de esta tarde, entre las plazas de Alonso Martínez y Colón, para exigir a las administraciones local, regional y nacional que se ponga de una vez de acuerdo sobre el futuro de la antigua cárcel de Carabanchel, clausurada en 1999 y abandonada al olvido desde entonces. En su lugar, los vecinos quieren ver un hospital y otros equipamientos sociales.

La protesta, convocada por las asociaciones de vecinos -agrupadas en la Coordinadora vecinal de Latina y Asociaciones de Vecinos de Carabanchel Alto y Parque Eugenia de Montijo- tiene por lema No a la especulación, todos los terrenos para equipamientos sociales, por un hospital ¡ya!. La coordinadora ha diseñado incluso un proyecto que incluye todas reivindicaciones, que llevan más de 15 años solicitando. "Este proyecto global fue aprobado el pasado día 14 en varias asambleas, e incluye la propuesta de conservar la cárcel como centro de la paz y la memoria" a imagen y semejanza de "los campos de concentración nazis en Alemania", explica Julián Rebollo, de la Asociación Vecinal de Aluche.

De la estructura del centro penitenciario se conservarían la cúpula y los ocho brazos, y dentro se crearía un centro cultural, un conservatorio y áreas sociales. Al lado, una residencia para la tercera edad. Además, los vecinos consideran "absurdo" que unos distritos que tienen "una población mayor que la de algunas capitales de provincia" no tenga una facultad universitaria, si bien no han contactado con ninguna Universidad para consultar si querrían contar con esos equipamientos. "No hay otro sitio en los distritos donde hacer todos estos equipamientos y no podemos permitir que se utilice el terreno -de unos 172.000 metros cuadrados- para otra cosa", explica uno de los coordinadores vecinales, Antonio Abueitah.

Un estudio de movilidad

Su proyecto ha tenido en cuenta la movilidad, con un estudio de las líneas de Cercanías, Metro y autobuses urbanos e interurbanos que pasan por la zona, así como la construcción de nuevos viales para conectar la calle Ocaña con la avenida de los Poblados, para ampliar la calle Erica y para crear un nuevo vial que conecte Ocaña y Erica siguiendo el perímetro del complejo de la cárcel. Además, las asociaciones vecinales rechazan que parte de la parcela se use para hacer 1.100 viviendas de precio libre, como parece ser la intención del Ministerio de Interior, propietario de los terrenos. "Queremos que el Ministerio ceda la propiedad,

que el Ayuntamiento cambie el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y que la Comunidad construya el hospital", reclaman, sin embargo, los vecinos.

"Si construyen las viviendas el Ministerio estará especulando con unos terrenos que deberían servir a los vecinos, que debería usarse para hacer equipamientos para los distritos", añade Rebollo. A pesar de no haber recibido ningún tipo de información oficial, Interior se declaró en octubre de 2006 dispuesto a ceder la propiedad, y el Ejecutivo autonómico "asegura que construirá el hospital, aunque no especifica detalles ni el tipo de gestión que tendría". También el Ayuntamiento ha dicho que cambiará el

PGOU. "Sin embargo, llevamos 15 años con las reivindicaciones y aún no ha pasado nada", critica Abueitah.

En su larga lucha, han llevado iniciativas al Senado, al Congreso de los Diputados, al Pleno municipal de la capital y a la Asamblea de Madrid. "El PSOE llevaba parte de nuestras peticiones en su programa electoral y ha trasladado nuestro proyecto al Ministerio", indican. Al margen de las movilizaciones y manifestaciones programadas, las asociaciones vecinales han presentado sendas denuncias ante

el Ayuntamiento y la Agencia de Protección de Datos por el estado de abandono de la cárcel y por la existencia de documentos de los presos tirados en la cárcel. Asimismo, la coordinadora vecinal estudia denunciar también próximamente a Patrimonio Público por el estado de abandono de las dependencias carcelarias.