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La 'danza aérea' toma las paredes de Sala Mirador

Dos bailarines "vuelan" en la obra 'Sobre, vivir...al tiempo'

Pertrechados de cuerdas y arneses, dos bailarines toman literalmente las paredes de la madrileña Sala Mirador (Doctor Fourquet, 31) a partir de este jueves con el espectáculo Sobre, vivir... al tiempo. En esta esta pieza de danza aérea, la compañía de reciente creación Cía De Hecho aúna dos piezas complementarias con el tema del amor y el desamor como argumento de fondo.

"Es como volar", ha confesado el bailarín Pedro Aunión en la presentación de su compañía y de su nuevo espectáculo, el primero en un recinto cerrado. En el acto, dos bailarines, uno vestido de esmoquin y otra de vaporoso blanco, han invadido en vertical un céntrico hotel madrileño para mostrar un pequeño aperitivo de su especialidad: colgarse de cuerdas y arneses para componer "poesía alada". Música, luces y piruetas inverosímiles al servicio de la sensibilidad y el espectáculo, que Aunión ha convertido en el rasgo definitorio de su nueva compañía Cía De hecho, especializada en esta disciplina.

Aunión reúne en esta ocasión para la Sala Mirador las piezas opuestas y complementarias Sobre, vivir, que se estrenó en la Noche en Blanco de 2006 bajo su dirección, y Al tiempo, dirigido por la premio Nacional de Danza en el 2000 Mónica Runde. El también actor profundiza así en la primera en las complejas pasiones y reglas internas de una pareja de enamorados que discuten, mientras que Mónica Runde delinea en el aire una historia "de amor ideal", de ésas que "a todos nos gustaría vivir". En resumen, 60 minutos para explicar cómo "no podemos juzgar desde fuera una relación de pareja".

Encantados de tener un techo

La compañía De Hecho ha creado también una escuela, de la que se nutre de artistas, si bien los principales integrantes son el propio Aunión, el argentino Horacio Olano, la acróbata especializada en telas Sira Cuenca, la bailarina de formación clásica Mabel Aquerreta y el gimnasta Lucio Baglivo. La obra la protagonizan Olano y Querreta. Según ha explicado Olano, lo mejor de la danza aérea es que permite al bailarín "otra dimensión", dejándole espacio para jugar con las normas y para transmitir "potencia, energía y pasión". Para los miedosos, el bailarín ha explicado que en su disciplina artística "ante todo prima la seguridad".

Mónica Runde, componente de la compañía '10 & 10 danza', cree que es "fundamental" ser bailarín para poder desarrollar números de danza aérea debido a las "necesidades técnicas" que implica. Actuar suspendido en el aire genera "libertades y restriccones" a la hora de diseñar los movimientos. "No deja correr al bailarín pero, a cambio, se genera mucha capacidad de movimiento tridimensional", ha indicado Runde. Esta "gran libertad" de actuación hace que la coreógrafa se plantee trabajos que expresen "alegría y unas ganas de vivir impresionantes".

Olano, que ya tenía experiencia en Buenos Aires en este tipo de espectáculos, valora la "nueva dimensión" que le permite este género. Las claves de la danza aérea son para el suramericano "la potencia, la pasión, la poesía y el impacto". Por su parte, Querreta ha destacado la "sensación de volar" que siente cuando está colgada. El objetivo de Aunión es que la joven compañía que dirige se convierta en una "cantera" de danza aérea. Al bailarín le resulta "muy difícil" encontrar fachadas al aire libre en las que desarrollar su arte. Por eso, se encuentra "encantado" de poder debutar bajo techo. Sobre, vivir.. al tiempo permanecerá en cartel en la Sala Mirador hasta el próximo 2 de marzo.

Los bailarines invaden la fachada de un céntrico hotel madrileño colgados de cuerdas y arneses.
Los bailarines invaden la fachada de un céntrico hotel madrileño colgados de cuerdas y arneses.EFE

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