Pizarro quiere 'modernizar' la Administración y agilizar la Justicia
El segundo por Madrid ve necesario 'despolitizar' las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado
El número 2 del PP por Madrid al Congreso de los Diputados, Manuel Pizarro, apostó hoy por "una reconversión de todo el sector público, en el que no sobra nadie, para poner la Administración al servicio de los ciudadanos", y acusó al actual Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de "crear problemas nuevos que nadie les pedía, como ha ocurrido con la Iglesia".
Pizarro hizo estas declaraciones en un multitudinario mitin celebrado en el Hotel Barceló Gasteiz de Vitoria, en el que estuvo acompañado por la presidenta del PP vasco, María San Gil; y los candidatos alaveses del PP al Congreso y al Senado, Ramón Rabanera y Alfonso Alonso, respectivamente.
El líder popular comenzó su intervención refiriéndose a la "especial situación en que se encuentra España", que "no es sólo económica", sino que responde a una coyuntura internacional y que el país "no va en una buena dirección". En su opinión, la crisis actual "es sólo el final de todo lo que pasa", y acusó de todo ello al actual Gobierno por "dividir al país", por "mirar para atrás", y por "abrir problemas religiosos sin que nadie se lo pida".
Sobre este aspecto, recordó que la Iglesia "dice lo mismo desde hace dos mil años", y dijo que preguntarse ahora "cómo la iglesia dice lo que dice" es como "caer en la cuenta de que ANV es ANV". "Lo que todos sabemos hay gente que no lo sabe", lamentó, y apostó por "hacer una España vivible y compleja, diseñada por la Constitución, y contando con los Estatutos de autonomía".
"Aquellos gobiernos que en vez de unir a los ciudadanos los dividen, acaban parando los países, y eso se ve en la economía", manifestó Pizarro, antes de advertir de que para salir de una situación como la actual "hay que tener claro dónde estamos y no negar la evidencia".
Superar la crisis
Asimismo, aseguró que las crisis "sólo se superan cuando se anticipan", y explicó que las medidas para ello son "luchar claramente contra la inflación", que es "falta de competitividad"; la "reforma drástica de la administración como elemento de competitividad"; y "una reconversión de todo el sector público, en el que no sobra nadie, para poner la Administración al servicio de los ciudadanos".
"El ciudadano no puede estar al servicio de la Administración", aseguró, antes de defender también un sistema autonómico siempre que éste sea eficaz, porque si no, "no servirá para nada".
Además, aseguró que ese sistema empieza en lo más elemental, como es la libertad, y dijo que ésta "radica en la seguridad", por lo que apostó también por un funcionamiento adecuado de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y porque "se despoliticen, sean eficaces, y los ciudadanos puedan salir a la calle sin que los sigan ni los espíen". "Les pagamos para que nos protejan y podamos ir tranquilos por las calles, y para que España sea un país seguro, porque sino no habrá turismo ni vendrán empresas a este país", anunció.
Pizarro manifestó también su preocupación por la justicia y dijo que un país en el que ésta sea tardía o politizada "es un país sin justicia". "La justicia tiene que ser ciega", recordó, y dijo que sino, además de injusta, "será ineficiente para la economía". Asimismo, instó a resolver la "ausencia de incertidumbre normativa", para que "las leyes no cambien a cada momento".
Gobierno de Zapatero
El ex presidente de Endesa también confesó que se ha metido en política "por decencia" y señaló que aunque hasta el momento le han "mentido e insultado sin civismo", él nunca lo ha hecho ni lo hará durante la campaña electoral que, según indicó, "va a ser económica", aunque también basada en "principios y valores".
Tras referirse a tres miembros del PP como María San Gil, Loyola de Palacio y Manolo Jiménez Abad (presidente del PP aragonés asesinado por ETA), anunció que su trabajo consistirá en "decir a la sociedad que salga de casa".
"Que seamos capaces de decir a la sociedad española que salga de casa, que sólo se ganan las batallas que se dan, y que no se pueden quedar en casa viendo como un país se descompone y se divide. Ojalá podamos trasmitir durante la campaña, con tranquilidad y sin malos modos, que hay que salir", deseó Pizarro.
En este sentido, agregó que "si no se da testimonio de eso y se arrastra a la gente a salir del ensimismamiento que tiene, España no saldrá del atasco en el que le está metiendo el actual gobierno". Por último, apostó por la defensa de la familia "que es la base de la convivencia", y también "donde empieza la educación", que es diferente que el "adoctrinamiento político".
María San Gil
María San Gil, por su parte, agradeció a Pizarro que forme parte de las listas del PP y aseguró que su partido tiene ahora el mejor tandem, que es "Mariano Rajoy y Manuel Pizarro", frente al formado por Zapatero y Solbes, que "no tiene comparación", y que no le transmiten "ni confianza, ni sosiego, ni tranquilidad".
Asimismo, le dijo que es muy difícil hacer política en Euskadi porque "no se vive en libertad", y le agradeció también su "contribción" que es "fundamental y necesaria", y por la que en los últimos días está recibiendo "todo tipo de descalificaciones" procedentes del PSOE.
"Tú has hablado de que no hay nadie más tonto que los españoles que pagan a los que nos matan con dinero público, y son verdades como puños", agregó San Gil, antes de asegurar que "si alguien ha utilizado la política antiterrorista para lograr votos, esos han sido los socialistas", no los populares, que creen que "la política antiterrorista debe estar al servicio de la libertad del conjunto de ciudadanos".
Por último, anunció que los militantes del PP "no están dispuestos a que les tomen por tontos", ya que llevan "mucho tiempo denunciando que EHAK y ANV son ETA-Batasuna, aunque no ha sido hasta ahora, de repente, a 40 días de las elecciones, cuando Rubalcaba se ha dado cuenta de que están perfectamente engarzados", concluyó.
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