La madre de Carla Bruni: "Mi hija sería una excelente primera dama"
"Carla vive una auténtica historia de amor. Pienso que complementa a Nicolas", dice Marisa Borini
La madre de la cantante y ex modelo italiana Carla Bruni, la nueva compañera sentimental del presidente francés, Nicolas Sarkozy, cree que su hija sería una excelente primera dama de Francia. "Carla vive una auténtica historia de amor. Pienso que se complementa muy bien con Nicolas", ha dicho Marisa Borini en una entrevista publicada por la edición dominical de hoy del diario Le Parisien.
"Si Carla se convierte en primera dama de Francia, tendrá que conservar para ella un lugar y un tiempo para escribir" sus poesías, componer su música y grabar sus álbumes, explica su madre.
Borini, ex concertista de piano, piensa que "el presidente de la República no ha visto en ella solamente a una bella mujer y respeta mucho su faceta de artista. Lo hemos hablado juntos. Él está muy de acuerdo".
La vida sentimental del jefe del Estado francés ha copado las portadas durante todo el otoño. El divorcio de su segunda esposa, Cécilia, se oficializó el pasado 18 de octubre. Al poco, a mediados de diciembre, el idilio con la cantante italiana saltó a las portadas, cuando los pararazzi les fotografiaron paseando por Eurodisney. Las imágenes de Sarkozy, de 52 años, y Bruni, de 39, cogidos de la mano o de la cintura, han vuelto a copar las revistas estos días, durante unas muy mediáticas vacaciones en Luxor y Sharm-el-Sheij (Egipto).
El parecido entre Carla y Cécilia
El dominical, que dedica su portada y dos páginas interiores a Bruni, destaca el enorme parecido entre la joven y Cécilia, ambas altas, delgadas, con una larga cabellera morena y pómulos salientes. Cécilia, de 50 años y cuya unión con Sarkozy duró casi dos décadas, también fue modelo de joven. Al igual que ella, Carla ha optado, desde que anda del brazo de Sarkozy, por los zapatos planos. Se trata de hacer creer que, con sus 1,76 metros, no es más alta que el jefe de Estado, indica el diario.
Sarkozy y Carla se conocieron, el pasado 23 de noviembre, en una cena en casa del publicista Jacques Séguéla, artífice de las campañas electorales del presidente socialista François Mitterrand. Hubo "flechazo" entre el jefe de filas de la derecha francesa, abandonado por su mujer, y la icono glamour de la izquierda bobo (burguesa-bohemia), que no hace mucho se manifestaba contra los test de ADN para inmigrantes ideados por Sarkozy.
Bruni, cuyo encanto radica en "una sabia mezcla de aristocracia y simplicidad", tiene fama de "depredadora" de hombres, según el diario: se jacta de preferir la poligamia a la monogamia, exhibe una larga lista de conquistas y dice que la pasión dura sólo tres semanas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.