Chaves dice que la acusación de espiar a las Cajas fue "la más dolorosa" de su carrera

Manuel Chaves, presidente de la Junta de Andalucía y secretario general de los socialistas andaluces, ha dicho hoy que las informaciones publicadas en noviembre de 2001 en las que se le acusó de ordenar que se espiara a las cajas de ahorros de la comunidad fue "la más dolorosa en lo personal y político" de toda su carrera.

Chaves, que ha declarado como testigo y denunciante en el juicio por ese supuesto espionaje, ha declarado al juez que pese a estar acostumbrado a todo tipo de críticas, la noticia publicada en El Mundo en noviembre de 2001 le causó "un impacto muy fuerte y un gran dolor" tanto personalmente como a su familia e hijos.

El presidente autonómico ha declarado en el Juzgado Penal número 3 de Sevilla, citado como testigo por los abogados de tres de los acusados: Juan Manuel López Benjumea, ex presidente de la Caja de Ahorros de San Fernando, Francisco Rosell, director de El Mundo en Andalucía, y Javier Caraballo, redactor del mismo diario. Chaves ha explicado que la información del diario "era falsa e injuriosa" y supuso la primera vez en la que se encontraba "con una acusación directa de un periódico".

Un detective en el banquillo

En el juicio, que comenzó el lunes, además de López Benjumea y los dos periodistas, también se sienta en el banquillo el detective Joaquín Corpas, al que el primero contrató para averiguar si alguien le estaba siguiendo.

Las acusaciones consideran que la publicación en El Mundo de una noticia sobre el espionaje que supuestamente sufrió López Benjumea por orden de Chaves y otros dirigentes del PSOE respondió a un "plan tendente a influir en el proceso de renovación de cargos" en el que entonces estaban inmersas las cajas de ahorro.

Al tratarse de un delito de injurias entre particulares, la Fiscalía no interviene en el proceso, pero hay tres acusaciones particulares ejercidas por Chaves y el secretario de Organización del PSOE-A, Luis Pizarro, por Miguel Ángel Pino como ex presidente de la Comisión de Control de la caja y por Juan Escámez, ex jefe

de escoltas de la Junta y ahora alcalde socialista de Sanlúcar la Mayor (Sevilla).

Burda manipulación

La acusación imputa a los dos periodistas por no haber hecho "comprobación técnica alguna ante la evidencia de burda manipulación que presentaba la grabación (de un vídeo) supuestamente

probatoria."

Los letrados de Chaves y de Pino solicitan para los procesados la pena máxima, 14 meses de multa, con una cuota diaria de 300 euros para López Benjumea, lo que equivale a 126.000 euros, y de 200 euros diarios para los dos periodistas, lo que supondría 84.000.

También reclaman indemnizaciones de 250.000 euros para Chaves, de 200.000 euros para Pizarro y Pino y de 60.000 para Escámez, que los demandantes afirman que donarían a una ONG.