Los agentes que detuvieron al menor dicen que se cayó de la moto y se resistió con violencia al arresto
El sindicato UFP niega los insultos racistas y denuncia que el padre del chico les amenazó
"Yo fui militar en Perú y he matado a mucha gente, no me importa matar a más". Esto dijo Miguel Rojas, el padre del menor detenido el lunes de la semana pasada en Madrid y que denuncia agresión policial e insultos racistas, a los agentes que practicaron el arresto, según recogen las diligencias del caso que los agentes presentaron ante el Grupo de Menores (Grume). Dichas diligencias achacan las heridas del menor a una caída del ciclomotor que conducía, al tiempo que subrayan la actitud violenta y desafiante del menor.
Alfredo Perdigueros, secretario regional de Madrid del sindicato la Unión Federal de Policía (UFP), cuenta a esta web en conversación telefónica que hoy, al difundirse el caso, ha hablado con los agentes que practicaron la detención y le han negado que profirieran al menor, Jorge Omar Rojas Rodríguez, insultos racistas. También han negado categóricamente que le dieran una paliza. Aseguran que las heridas del menor se las hizo al caerse de la moto y admiten que hubo un forcejeo con el chico, pero porque éste opuso resistencia. Según su versión de los hechos, que recogen las diligencias que los agentes presentaron ante el Grume cuando llevaron al chico detenido, Jorge no recibió una paliza. Ni fue insultado. Es más, los que recibieron amenazas fueron los propios agentes.
El documento recoge que a las 18.15 del lunes de la semana pasada, una patrulla de dos agentes en motocicleta realizaban labores de prevención por la avenida Miguel Hernández de Vallecas cuando observaron al detenido a los mandos de un ciclomotor en compañía de otro menor. Jorge no llevaba casco. Su amigo sí. Según la versión policial, conducían "a alta velocidad y de forma temeraria". Los agentes llamaron la atención del conductor, que "emprendió la huida"a mayor velocidad y circulando "por una zona peatonal". Le avisan con acústicos y luminosos y persiguen al motorista hasta la calle Benavargosa. Allí, el detenido "redujo la velocidad e hizo una maniobra con el fin de embestir al funcionario" que iba persiguiéndole en primer lugar "para desequilibrarle".
Sin embargo, el funcionario le logró esquivar pero chocó contra un bolardo y cayó al suelo, al igual que el motorista, que también se estampó contra un bolardo y cayó al suelo. Los menores emprendieron la huida al pie y el segundo policía dio alcance al amigo de Jorge. El primer agente interceptó también a Jorge y "le retuvo, mostrando el detenido una fuerte agresividad contra el agente". Las diligencias recogen que el menor "golpeaba al agente con la intención de huir". El policía "hizo dos barridos" para tirarle al suelo, el menor cayó y le detuvo. Le leyó sus derechos y le comunicó el motivo del arresto.
Según el parte de los agentes, llegó una unidad del SAMMUR, avisada por un viandante, y aconseja que al policía y al menor los atiendan en un hospital. "El niño dijo que no querñia ser reconocido pero el SAMMUR le asistió". Los agentes condujeron entonces al menor a la Comisaría de Puente de Vallecas y después le trasladaron al centro de atención primaria Federica Montseny y más tarde al Gregorio Marañón. En estos traslados, se encontraron con el padre del menor, que les "insultó" y les dijo: "Sois unos hijos de puta por pegar a un niño, me cago en tu puta madre". Los agentes "le explicaron que el menor tuvo que ser reducido porque se resistió a la detención", a lo que el progenitor contestó: "Os voy a quitar vuestra placa y os voy a dejar sin trabajo porque conozco a gente influyente. Yo fui militar en Perú y he matado a mucha gente, no me importa matar a más".
Además de estas amenazas, los policías cuentan en la nota que "varios familiares intentaron intimidarlos". Sobre el parte de lesiones del agente, Alfredo Perdigueros asegura, en conversación teléfonica con esta web, que sufre una "contusión aguda en el hombro y la pierna derecha".
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