Muere un obrero al precipitarse de un segundo piso en Lavapiés

Se llamaba Tomás, tenía 59 años y ha muerto esta mañana cuando trabajaba en una obra de Lavapiés al precipitarse de cabeza desde una altura de un segundo piso. Su muerte eleva a 116 el número de trabajadores fallecidos en lo que va de año en la región, según datos de CC OO y UGT. Los sindicatos denuncian falta de medidas de seguridad en este accidente laboral mortal, la más grave la ausencia de arneses, que habrían evitado la muerte.

El siniestro se ha producido sobre las 8.30 horas a la altura del número 34 de la calle Amparo, en el barrio de Lavapiés (distrito Centro), según ha informado Emergencias 112.

Al parecer, Tomás, que era fontanero, trabajaba en el exterior de la fachada de la vivienda. En el momento del siniestro, se encontraba instalando un tubo de bajada de cinco metros de altura de PVC.

Según los sindicatos, la obra presentaba graves carencias de seguridad, principalmente que Tomás no llevaba puesto un arnés de sujeción. Además, denuncian que la caída se produjo porque la barandilla en la que se ha agarrado se ha caído porque no estaba anclada. Al parecer sí había un quitamiedos, que ha cedido por los lados.

De acuerdo con Emergencias 112, el obrero, que ha fallecido en el acto, presentaba un traumatismo cráneoencefálico muy severo, por lo que la dotación sanitaria del SUMMA que se ha desplazado hasta el lugar sólo ha podido certificar su muerte.

La muerte de Tomás, de nacionalidad española, eleva a 116 el número de trabajadores fallecidos en lo que va de año en la región de Madrid, según CC OO. Tomás, oficial de primera y en plantilla de la empresa, deja mujer, tres hijos y dos nietos.