Gallardón promete 3.000 plazas para aparcar bicicletas en 2011
Se inauguran los dos primeros, uno en la cuesta de Moyano y otro en el paseo Imperial
Los ciclistas madrileños dispondrán en 2011 de 3.000 plazas de aparcamiento para sus vehículos situadas en 210 puntos de la ciudad. Es lo que ha prometido hoy el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, en el inicio de la Semana de la Movilidad. Los dos primeros ya están situados en la confluencia de la cuesta de Moyano con el paseo del Prado y junto al polideportivo Marqués de Samaranch, en el paseo Imperial.
Los siguientes en entrar en funcionamiento estarán en Cibeles, junto a la nueva sede del Ayuntamiento, y ante el Museo Reina Sofía, la Biblioteca Pública de Villa de Vallecas y Matadero Madrid. En Moyano y acompañado por el delegado de Seguridad y Movilidad, Pedro Calvo, que se ha mostrado convencido de que, "con la colaboración de todos, seguro que un Madrid en bici es posible", Ruiz-Gallardón ha informado de que el Ayuntamiento invertirá en estos cuatro años 500.000 euros para dotar a cada distrito de una media de 10 aparcamientos.
Ciclistas enfadados
Los usuarios reconocerán estos aparcamientos por un llamativo poste de color verde con una bicicleta dibujada sobre fondo azul encima de la tradicional letra pe de parking. Ante los periodistas, y también ante algún ciclista enfadado por que estos aparcamientos llegan antes que los carriles bici, el alcalde ha indicado que, además de haber terminado el cinturón ciclista de 64 kilómetros que circunvala la ciudad, ya se están estudiando las alegaciones formuladas para unir los distritos mediante una gran red de la que en este mandato se construirán 15 kilómetros cada año.
El objetivo, ha dicho, es permitir que la bicicleta pueda tener "un uso cotidiano" y suponga "una alternativa real al uso del vehículo particular". Según datos del Observatorio de la Sostenibilidad del Ministerio de Medio Ambiente que hoy ha recordado el Ayuntamiento, la bicicleta podría representar el 0,5% del total de los desplazamientos (8,5 millones según la encuesta del Consorcio de Transportes), es decir, unos 42.000 usuarios en Madrid.
Por cada 10.000 bicicletas que salieran a la calle en lugar de otros tantos coches se ahorrarían 63.000 litros de combustible, 138.750 euros, 12 toneladas de monóxido de carbono y 120 de dióxido de carbono, todo ello diariamente. Ruiz-Gallardón ha opinado que el lema escogido por la Unión Europea para celebrar la Semana de la Movilidad, Las calles son para las personas, está "en sintonía total" con su política.
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