Los inmigrantes de la patera naufragada en Fuerteventura aseguran que arrojaron al mar 11 cadáveres
De esta forma se elevan a 13 el número de fallecidos de entre quienes viajaban en la barcaza
Los inmigrantes de la patera naufragada ayer en aguas cercanas a Fuerteventura han explicado hoy que durante la travesía arrojaron al mar los cadáveres de once de sus compañeros, dos de ellos menores, según han confirmado a los efectivos de la Cruz Roja que se ocuparon de atenderles tras su llegada al Muelle de Gran Tarajal, a las 00:40 horas. Uno de los inmigrantes ingresados ha muerto en las últimas horas como consecuencia de las quemaduras.
De esta manera, se elevan a 13 el número de inmigrantes que han perdido la vida en el dramático recorrido de esta patera, que pasó una semana a la deriva sin alimentos antes de ser localizada ayer a unas 85 millas del sur de Fuerteventura. Además de los once cadáveres echados por la borda, Salvamento Marítimo recogió a un último fallecido dentro de la patera cuando fueron rescatados.
De los 28 supervivientes, nueve de ellos han tenido que ser hospitalizados por hipotermia, quemaduras o fuerte deshidratación. De ellos, seis fueron trasladados primero al Centro de Salud de Gran Tarajal, y posteriormente al Hospital General de Fuerteventura, donde se recuperan favorablemente de cuadros de hipotermia y deshidratación.
En estado grave siguen dos de los inmigrantes que fueron trasladados en helicóptero a Gran Canaria durante la tarde de ayer. Permanecen ingresados en el Hospital Doctor Negrín, aquejados de hipotermia.
Un total de 233 inmigrantes en menos de 24 horas
La cifra de inmigrantes detectados rumbo a Canarias se eleva ya a 233 en un plazo de menos de veinticuatro horas, al haberse interceptado esta tarde otro medio centenar de africanos a bordo de un nuevo cayuco a 15 millas de Gran Canaria, donde llegará el grupo en unas horas.
Otros 120 inmigrantes han arribado esta mañana al muelle de Los Cristianos en Tenerife, entre ellos nueve menores, han informado fuentes de los servicios de emergencias. Aunque la mayoría se encontraban en aparente buen estado, presentaban signos de debilidad y hambre y dos tuvieron que ser evacuados por hipotermia y deshidratación. El cayuco fue visto en torno a las diez de la mañana por un grupo de turistas que realizaba una excursión marítima a una distancia entre una y tres millas de Punta Rasca.
